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Un ensayo clínico ha confirmado la seguridad de la terapia inmunológica en pacientes infectados por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y con cáncer avanzado. El 50 % de los enfermos obtuvieron beneficio clínico con el tratamiento y ninguno presentó toxicidades graves. Hasta ahora, las personas con el virus eran excluidas de estas nuevas inmunoterapias porque se consideraba que podría no ser adecuada para ellos.
La revista JAMA Oncology, ha publicado recientemente los resultados de un estudio clínico que confirma la seguridad de los tratamientos oncológicos de inmunoterapia en personas con VIH, abriendo la puerta a la utilización de estos fármacos en este grupo de pacientes.
Hasta ahora, las personas con VIH eran excluidas de los ensayos con estas terapias porque se consideraba que, al afectar el virus a su sistema inmunitario, no era adecuada para ellos.
El trabajo ha sido promovido por el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) y se ha desarrollado en el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, el Hospital Universitario Dexeus y la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Además, han participado ocho centros hospitalarios de España.
Esta investigación es la primera en su ámbito en Europa; antes las personas con VIH eran sistemáticamente excluidas de los ensayos con nuevas inmunoterapias contra el cáncer.
Las personas infectadas por VIH tienen una esperanza de vida similar a la de la población general, ya que los tratamientos antirretrovirales consiguen controlar el virus de por vida. Sin embargo, viven en una situación de inflamación crónica que favorece el desarrollo de tumores a edades más tempranas.
En los países de ingresos elevados, donde el acceso a los antirretrovirales está garantizado, el cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en personas con VIH.
“Hasta ahora, las personas con VIH eran sistemáticamente excluidas de los ensayos con nuevas inmunoterapias contra el cáncer, por lo que esta investigación es la primera en su ámbito en Europa”, explica María González Cao, miembro del GECP y especialista del Hospital Universitari Dexeus.
La exclusión se basaba en el temor a que el tratamiento anticancerígeno reactivara el VIH, tuviera una toxicidad mayor que en otros casos o perjudicara aún más el sistema inmunitario de los pacientes.
“Empezamos el estudio porque queríamos ofrecer las mismas oportunidades a todos los pacientes”, añade González Cao. “Las inmunoterapias basadas en el uso de anticuerpos contra las proteínas PD-1 o PD-L1 han revolucionado el tratamiento del cáncer en los últimos años, logrando incluso curaciones en el 20-50 % de los pacientes afectados por tumores avanzados y metastásicos”.
Beneficio clínico para los enfermos
El trabajo incluyó a 20 enfermos con cáncer e infección por VIH tratada con medicación antirretroviral. De ellos, 15 tenían cáncer de pulmón, 2 melanoma, 2 carcinoma anal y 1 cáncer de vejiga.
El ensayo demuestra que durvalumab, un anticuerpo contra la proteína PD-L1, es seguro y activo en personas con infección por el VIH. El 50 % de los enfermos tratados –un 75 % con cáncer de pulmón– obtuvieron un claro beneficio clínico, lo que sugiere al menos la misma proporción de casos de éxito que en enfermos sin VIH.
Algunos de los participantes del estudio son largos supervivientes que hoy en día mantienen su respuesta al tratamiento y están libres de enfermedad tumoral macroscópica. Ninguno presentó toxicidades graves relacionadas con el fármaco.
Algunos de los participantes son largos supervivientes que hoy en día están libres de enfermedad tumoral macroscópica. Ninguno presentó toxicidades graves.
Según Rafael Rosell, investigador principal del estudio: “Los datos iniciales sugieren que puede haber incluso una actividad y tolerancia de la inmunoterapia mejor que en otras poblaciones. Esto es algo que debemos seguir investigando, ya que podría tener implicaciones para desarrollar nuevos tratamientos para la población general”.
Efectos sobre el VIH
En cuanto a la infección por VIH, los resultados indican que la administración de durvalumab no incrementó la carga viral en la sangre de ninguno de los enfermos, y que los niveles de células inmunitarias CD4 y CD8 se mantuvieron estables.
“Queremos estudiar si la inmunoterapia ha podido tener efectos beneficiosos sobre la carga viral de los enfermos. Las terapias antiPD-1/PD-L1, al fortalecer el sistema inmunitario, pueden teóricamente ser eficaces en multitud de procesos donde la inmunidad tiene un papel fundamental, como las infecciones virales. Pero aún nos encontramos en una fase inicial de estudio”, indica Javier Martínez-Picado, investigador ICREA del IrsiCaixa.