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Los datos de un nuevo estudio, que publica Nature Communications, sugiere que los bebés nacidos de madres con el Virus Inmunodeficiencia Humana (VIH) positivo aún pueden vencer al virus con menos tratamiento. Una nueva y única dosis terapéutica, basada en la combinación de dos anticuerpos administrados 30 horas después de la exposición al virus, previene la transmisión vertical del VIH -la que se produce de madre a hijo recién nacido-, según la investigación realizada en modelo animal (macaco rhesus).
Para Nancy Haigwood, profesora de Patobiología e Inmunología en la Escuela de Salud y Ciencia de la Universidad de Oregón y directora del Centro Nacional de Investigación de Primates de Oregón, Estados Unidos, cuándo se administra esa dosis única es clave, ya que los investigadores han comprobado que los macacos recién nacidos no desarrollaron la forma del VIH del mono, llamada SHIV, cuando recibieron una combinación de dos anticuerpos 30 horas después de haber estado expuestos al virus.
Cuando el tratamiento se retrasó hasta 48 horas, la mitad de los macacos bebés desarrollaron Síndrome de Inmunodeficiencia Humana (SHIV), cuando se administraron cuatro dosis más pequeñas del mismo cóctel de anticuerpos. En comparación, el estudio también ha encontrado que los macacos que recibieron el tratamiento estándar actual contra el VIH basado en antirretrovirales permanecieron libres de SHIV cuando comenzaron un régimen de tres semanas de esa terapia 48 horas después de la exposición.
Moléculas muy neutralizantes
Esta es la primera vez que se encuentra una dosis única de anticuerpos ampliamente neutralizantes administrados después de la exposición viral para prevenir la infección por SHIV en macacos recién nacidos. Investigaciones previas del equipo de Haigwood ya mostraron que cuatro dosis de anticuerpos iniciadas 24 horas después de la exposición previnieron la infección por SHIV, y los 10 primates bebés en ese estudio no tuvieron ningún virus SHIV durante seis meses. Ambos estudios utilizaron una combinación de dos anticuerpos llamados PGT121 y VRC07-523.
El nuevo estudio también sugiere un curso mucho más corto de terapia antirretroviral administrada después de comprobar que la exposición al virus podría prevenir la transmisión del VIH a los recién nacidos. Los bebés humanos nacidos de madres seropositivas generalmente reciben un cóctel de fármacos, un régimen personalizado de múltiples drogas tomadas diariamente, durante aproximadamente seis semanas antes de volver a hacerse la prueba. Si las pruebas son positivas, es probable que necesiten tomar medicamentos contra el VIH por el resto de sus vidas. Y aquí radica la novedad del nuevo estudio: muestra que los recién nacidos primates no tenían SHIV después de someterse a una terapia antirretroviral durante sólo tres semanas, comenzando 48 horas después de la exposición.
Terapia de reemplazo y nuevos enfoques
A pesar de que las mujeres VIH positivas toman terapia antirretroviral durante el embarazo, aún se producen casos de transmisión vertical, por lo que los recién nacidos también reciben terapia antirretroviral, no exenta de efectos secundarios, y de potenciales efectos a largo plazo.
Sin embargo, una de las bondades de los nuevos anticuerpos es que no son tóxicos y pueden modificarse para mantenerse durante largo tiempo en el organismo, lo que reduce la frecuencia del tratamiento. Esto ha llevado a los investigadores a explorar su potencial para reemplazar o complementar la terapia antirretroviral para recién nacidos con madres VIH positivas, así como para adultos VIH positivos.
El siguiente paso será, según Haigwood, observar si diferentes anticuerpos, o una combinación de anticuerpos y terapia antirretroviral, podrían ser aún más efectivos, así como determinar si los anticuerpos que evalúan eliminan realmente el VIH o solo evitan que se replique.