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Si bien existe una sólida conciencia de la asociación entre la obesidad y la enfermedad cardiovascular, es menos conocida su asociación con el desarrollo de distintos tipos de cáncer y una mayor susceptibilidad a la toxicidad cardiaca.
La omentina, cuyos niveles disminuyen con el sobrepeso y la obesidad, es una adipoquina (una proteína metabólicamente activa cuya síntesis tiene lugar en el adipocito y desempeñan función muy importante en la regulación de procesos metabólicos) con efectos beneficiosos en las respuestas inflamatorias, la homeostasis de glucosa y la enfermedad cerebro vascular. Niveles bajos de omentina, están relacionados con enfermedad arterial coronaria, insuficiencia cardíaca e infarto agudo de miocardio.
Según explica Ricardo Lage, “en el trabajo evaluamos los efectos del tratamiento con omentina frente a la toxicidad inducida por docetaxel, un fármaco ampliamente prescrito en el manejo del cáncer de mama y cuyo uso se ha asociado a problemas electrofisiológicos, isquémicos e insuficiencia cardiaca”.
Los investigadores han demostrado en este estudio que la omentina inhibe la muerte celular inducida por docetaxel. La pérdida de cardiomiocitos es uno de los determinantes principales en la progresión de la disfunción cardiaca. Aunque la omentina no logró reducir el estrés oxidativo inducido por el fármaco, si fue capaz de disminuir el estrés del retículo endoplásmico sugiriendo su posible papel cardioprotector frente a la toxicidad por este tipo de fármacos.
Implementar terapias dirigidas, en el objetivo
“Se trata de un estudio preliminar que ha de escalarse en pacientes. En primer lugar hemos de estudiar si el desarrollo de toxicidad en los pacientes está relacionado con los niveles de omentina y si estos están a su vez determinados por la obesidad” afirma Isabel Moscoso, última firmante del estudio. “Localizar a los pacientes con mayor riesgo de cardiotoxicidad permitirá implementar terapias dirigidas a prevenirla y un manejo adecuado y personalizado del tratamiento oncológico”, detalla.
Actualmente, la atención cardiovascular se enfrenta a un cambio de paradigma, ya no se trata de evitar la cardiotoxicidad sino prevenirla o tratarla en un paciente con el tratamiento oncológico óptimo desarrollando terapias específicas basadas en el conocimiento mecanístico del daño cardiaco, de ahí este trabajo impulsado por el grupo del CIBERCV en el Hospital Clínico Universitario de Santiago.
Referencia bibliográfica
Lage R, Cebro-Márquez M, Rodríguez-Mañero M, González-Juanatey JR, Moscoso I. Omentin protects H9c2 cells against docetaxel cardiotoxicity. PLoS One. 2019 Feb 22;14(2):e0212782.