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Un nuevo estudio presentado en el Congreso Mundial de la Menopausia celebrado en Vancouver (Canadá) ha demostrado que las mujeres que han dado a luz durante la adolescencia tienen una mayor probabilidad de menopausia precoz o histerectomía, la operación para extraer el útero total o parcialmente.
Cada vez hay más evidencia de que las experiencias tempranas pueden afectar a lo que sucede en la vida posterior. También se sabe que alcanzar la menopausia a una edad más avanzada se asocia con tasas más bajas de enfermedad cardiovascular y a una mayor esperanza de vida. Sin embargo, se sabe muy poco acerca de qué asociaciones están relacionadas con la cultura y cuáles son más generalmente aplicables a las mujeres de todo el mundo.
Para ahondar en esta situación, un grupo de investigadores dirigido por Catherine Pirkle (Universidad de Hawaii) y Maria Vélez (Queen’s University) analizó datos del Internacional Mobility in Aging Study, dirigido por canadienses, que analizó la salud de las mujeres en Albania, Colombia y Brasil, así como en Ontario y Quebec, Canadá.
El estudio examinó las historias de 1047 mujeres y encontró variaciones significativas: solo el 29 por ciento había alcanzado una menopausia precoz (menopausia a los 45 años) en Albania, frente al 41 por ciento en Colombia. La mayoría de estas mujeres había tenido una histerectomía. Aproximadamente la mitad de las mujeres que informaron menopausia temprana también se sometieron a una histerectomía, en comparación con menos de una cuarta parte de las mujeres con menopausia más tardía. Las mujeres de Brasil y Colombia también informaron altas tasas de menopausia natural temprana (mayor del 30 por ciento) en comparación con otros sitios más ricos (alrededor del 20 por ciento o menos), lo que sugiere un envejecimiento reproductivo más rápido en los primeros.
Sin embargo, aquellas mujeres que refirieron adversidad social en la infancia tenían alrededor de un 56 por ciento más de probabilidad de haber tenido una menopausia temprana, en todos los países estudiados. Además, las mujeres que dieron a luz menores de 20 años tenían aproximadamente un 64 por ciento más de probabilidad de haberse sometido a una histerectomía que las mujeres que dieron a luz más tarde. El resultado fue idéntico cuando examinaron la histerectomía más ooforectomía -histerectomía más extirpación de los ovarios-.
Estos hallazgos tuvieron en cuenta muchos otros factores que también podrían explicar una relación entre estas variables y la menopausia temprana. En mujeres que no tuvieron una histerectomía, estas asociaciones desaparecieron. La investigadora principal, Catherine Pirkle asegura que este trabajo “muestra que las cosas que te suceden cuando eres joven pueden afectar tu salud muchos años después, incluso cuando comienzas la menopausia.
Dar a luz temprano está relacionado con una mayor tasa de histerectomía. También muestra que tener una infancia difícil aumenta las probabilidades de una menopausia precoz”.
“Alcanzar la menopausia en una edad posterior se asocia con una mejor calidad de vida y mejores resultados de salud en las mujeres. Este trabajo implica que el nacimiento prematuro o una infancia difícil pueden estar almacenando problemas que solo aparecen media vida más tarde», continúa.
El profesor Nick Panay apuntó que en las mujeres con menopausia temprana, “la calidad de vida, la salud metabólica, ósea, cardiovascular, cognitiva y la esperanza de vida pueden verse afectadas adversamente si la terapia hormonal adecuada no se usa al menos hasta la edad promedio de la menopausia».
«La información de este estudio se puede utilizar para aconsejar a las mujeres con un parto prematuro y una infancia difícil sobre sus riesgos potenciales. Esto les permitirá optimizar su salud general y reproductiva», concluye.
julio 5/2018 (dicyt.com)