mar
24
Más de 10 genes intervienen en la regulación de los ritmos biológicos, se les conoce como genes reloj, y para que lleven a cabo su función adecuadamente, el ciclo luz/oscuridad es sumamente importante.
En consecuencia, el sueño forma parte de esos ritmos biológicos o circadianos relacionado con la actividad de algunos órganos del cuerpo y la producción de hormonas y neurotransmisores.
Los desajustes de esos ritmos, debidos principalmente a las exigencias de la vida diaria en las sociedades modernas, se han asociado con trastornos de sueño, así como con enfermedades metabólicas como la diabetes, la obesidad y algunas formas de cáncer.
‘Estos genes reloj y los ritmos biológicos regulados por éstos, pueden alterarse en personas trasnochadoras, en jóvenes expuestos por tiempo prolongado a las nuevas tecnologías en información, en trabajadores con turnos prolongados o rotatorios y en viajeros frecuentes’, destacó Reyes Haro Valencia, director del Instituto Mexicano de Medicina Integral de Sueño (IMMIS).
Las consecuencias del mal dormir debido a trastornos del ritmo circadiano son dificultad para dormir en el momento que se tiene oportunidad de hacerlo, sensación de sueño no restaurador, cansancio, somnolencia durante la ejecución de actividades y en cualquier momento del día, dolor de cabeza, nuca, cuello o espalda, irritabilidad, ansiedad y depresión.
En el marco del Día Mundial del Sueño que se conmemorado el 16 de marzo, bajo el lema ‘Únete al mundo del sueño y preserva tus ritmos biológicos para disfrutar la vida’, resaltó la importancia de cuidar los ritmos circadianos para lograr un dormir saludable.
Haro Valencia agregó que las alteraciones en el sueño afectan de manera progresiva a las personas con esos trastornos, al grado de volverse disfuncionales, lo cual trae gastos económicos altos para los pacientes y la sociedad en general debido a los retardos, ausencia y presentismo laboral.
marzo 23/2018 (Notimex)