nov
17
El bebé, completamente sano, nació por parto vaginal a las 37 semanas de gestación. El logro ha sido llevado a cabo por el Servicio de Medicina de la Reproducción de Dexeus y valida la vitrificación que hasta ahora sólo podía hacerse de forma manual.
El Servicio de Medicina de la Reproducción de Dexeus Mujer ha conseguido llevar a término un embarazo a partir de un óvulo vitrificado de forma automatizada que ha culminado con el nacimiento del primer bebé en el mundo que ha sido concebido utilizando este sistema.
El equipo y la tecnología empleada ha sido el sistema GAVI, comercializado y distribuido por la compañía de ciencia y tecnología de la empresa Merck. Su incorporación supone una innovación importante en el ámbito de la reproducción asistida, ya que es un paso más en la línea de optimizar y estandarizar los procesos que se realizan en los laboratorios de Reproducción Humana Asistida.
Este sistema permite la estandarización del proceso de vitrificación, que hasta ahora se hacía de forma manual.
Según explica Montse Boada, directora de los Laboratorios de Reproducción Asistida y jefe de la Sección de Biología del Servicio de Medicina de la Reproducción de Dexeus Mujer, «el nacimiento de este bebé tuvo lugar el pasado mes de septiembre, concretamente el día 29 de septiembre, y se trata de un niño completamente sano, que nació por parto vaginal a las 37 semanas de gestación, pesó 2.200 g. y midió 46 cm, hecho que confirma la viabilidad de esta nueva tecnología, que actualmente solo han incorporado algunos hospitales y clínicas de reproducción asistida de todo el mundo». El motivo es que se trata de una innovación muy reciente -se lanzó al mercado en el año 2016- por lo que de momento solo se ha implementado en algunos centros como Dexeus Mujer, aunque se espera que en un futuro se extienda su uso.
Alta supervivencia
Miquel Solé, responsable del Laboratorio de Criopreservación de Dexeus Mujer, explica que «la vitrificación es un sistema de criopreservación ultrarrápido que reduce el tiempo y el riesgo de la formación de cristales de hielo, ofreciendo una alta tasa de supervivencia tras la desvitrificación que, en el caso de los ovocitos, actualmente gira en torno al 85 por ciento». La primera vez que se llevó a cabo una criopreservación de embriones con éxito fue en el año 1983 y cuatro años más tarde tuvo lugar el primer nacimiento en España, pero la introducción de la criopreservación de ovocitos en la aplicación clínica no se materializó hasta el Servicio de Medicina de la Reproducción de Dexeus Mujer ha conseguido llevar a término un embarazo a partir de un óvulo vitrificado de forma automatizada que ha culminado con el nacimiento del primer bebé en el mundo que ha sido concebido utilizando este sistema.
La novedad que aporta el sistema GAVI es que permite que la exposición del material biológico, en este caso los ovocitos, a los medios crioprotectores se realice de forma automatizada y en un dispositivo cerrado herméticamente evitando el contacto directo de los ovocitos con el nitrógeno líquido. Este sistema se dio a conocer en el año 2014 cuando un grupo australiano mostró los primeros resultados en blastocistos, obteniendo resultados comparables a la metodología manual.
noviembre 16/ 2017 (diariomedico.com)