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Personas con un estilo de vida muy saludable tienen a la edad de 50 años una esperanza de vida de siete años más que la media de la población, al menos en Estados Unidos.
Lo importante es no fumar, no tener sobrepeso y no beber grandes cantidades de alcohol, escribieron Mikko MyrskylÃñ del Instituto Max Planck de Investigación demográfica en Rostock, en el norte de Alemania, y Neil Mehta, profesor de sanidad y política en la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, en la revista especializada Health Affairs.
Los científicos analizaron los datos de salud de más de 14 000 personas en Estados Unidos. «Con frecuencia se ven las mejoras en la medicina como la clave para disfrutar de una vida larga y con salud. Nosotros hemos demostrado que un estilo de vida saludable, que no cuesta nada, es suficiente para poder disfrutar de una vida muy larga y con salud», declara MyrskylÃñ, de acuerdo con el comunicado emitido recientemente por su instituto.
‘Esto no nos sorprende’, declara Cornelia Lange sobre los nuevos resultados. Lange es la directora del departamento especializado en comportamientos de la salud en el Instituto Robert Koch y no participó en el estudio. Desde hace muchos años se sabe que llevar a cabo actividades corporales, alimentarse sano, no fumar y reducir el consumo de alcohol tiene una gran influencia en la esperanza de vida, indicó.
Un estudio británico del año 2008 llegó incluso a la conclusión de que el tiempo de vida se alarga 14 años si se tienen en cuenta esos cuatro puntos, agregó Lange.
La experta duda que los siete años más de vida que salieron como resultado del actual estudio se puedan extrapolar ya que hay que tener siempre en cuenta a las personas analizadas y los parámetros empleados. Sin embargo, es muy probable que un estilo de vida saludable tenga como resultado una vida notablemente más larga.
Los expertos investigaron también cómo estos tres factores pueden resultar una carga y desencadenar un deterioro corporal en la vida cotidiana como por ejemplo a la hora de caminar, vestirse, bañarse, salir de la cama o comer.
Si bien las personas que fuman morirán antes, no tendrán un mayor número de años con merma corporal. Personas con sobrepeso o con un elevado consumo de alcohol deberán contar, por el contrario, con un mayor periodo de su vida con limitaciones corporales.
De acuerdo con el estudio, un hombre es considerado un bebedor moderado cuando consume menos de 14 bebidas alcohólicas a la semana. Mientras, para las mujeres se aplicó un consumo de menos de siete bebidas alcohólicas.
Personas sin sobrepeso se consideraron a los participantes con un índice de masa corporal por debajo de 30 y como no fumadores a aquellos que en su vida han fumado menos de cien cigarrillos.
agosto 2/2017 (dpa)