Los países emergentes deben aumentar su gasto en al menos los 134 000 millones de dólares (117 000 millones de euros) al año si quieren alcanzar los objetivos de desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en materia de salud para 2030, dijo  la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Dos años después de que se adoptaran los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la agencia de la ONU con sede en Ginebra presentó la primera estimación del gasto para cumplir con los objetivos relacionados con la salud, como la cobertura sanitaria universal.

Esta inversión podría prevenir 97 millones de muertes hasta 2030, según la OMS.

Para conseguirlo, el gasto en sanidad de 67 países en vías de desarrollo y economías emergentes debería aumentar gradualmente comenzando con 134 000 millones de inversiones adicionales y el aumento podría llegar hasta los 371 000 millones de dólares en 2030.

Con este dinero, los países podrían contratar a más de 23 millones de trabajadores sanitarios y podrían construir más de 400 000 centros de salud.

Sin embargo, los países pobres no podrán financiar por sí solos este ambicioso esfuerzo.

Cada año se necesitarían 54 000 millones de dólares de donantes internacionales para ayudarles a alcanzar los objetivos, calculó la OMS.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que el gasto en los sistemas de salud es una buena inversión.

«Los sistemas de salud fuertes son nuestra mejor defensa para evitar que los brotes de enfermedades se conviertan en epidemias», escribió.
julio 25/2017 (dpa)

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