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Los pacientes de cáncer de próstata metastásico resistente a la castración (CPRCm) con aumento de la expresión en sangre del receptor androgénico se benefician en menor medida del tratamiento con enzalutamida, según los datos del estudio Premiere que se publican en Annals of Oncology.
Un equipo de oncólogos e investigadores españoles, liderado por Enrique Grande, responsable de los tumores genitourinarios del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, y Enrique González-Billalabeitia, oncólogo del Hospital Universitario Morales Meseguer de Murcia, en colaboración con el laboratorio de Gerhardt Attard en el Instituto de Investigación del Cáncer de Londres, ha identificado un nuevo biomarcador sanguíneo en pacientes con cáncer de próstata avanzado que podría permitir en el futuro orientar el tratamiento de los pacientes. Los resultados de este trabajo, denominado estudio Premiere, promovido por el Grupo Español de Tratamiento de Tumores Urológicos (SOGUG) y en el que han participado 16 hospitales españoles, se han publicado en Annals of Oncology.
Herramienta predictiva
Según Grande, «el manejo del cáncer de próstata avanzado ha cambiado mucho en los últimos tres-cinco años. De no tener prácticamente nada o tener apenas una opción de quimioterapia, se ha pasado a tener hasta cinco opciones de tratamiento aprobadas. El problema ahora es que no teníamos biomarcadores que nos ayuden a elegir un fármaco u otro, de forma que los utilizamos de manera secuencial pero sin saber cuál es la mejor estrategia de tratamiento a medio y largo plazo».
Por esta razón, SOGUG ha impulsado el estudio Premiere con enzalutamida en pacientes con cáncer prostático metastásico resistente a la castración (CPRCm) con el objetivo de averiguar de una manera prospectiva la validez de biomarcadores que ayuden a elegir a los pacientes para que se beneficien en mayor medida del tratamiento con uno u otro fármaco.
Del trabajo se desprende, según Grande, que la sobreexpresión o ganancia en el número de copias del receptor androgénico puede predecir si los pacientes con CPRCm son sensibles o resistentes al tratamiento con enzalutamida».
En definitiva, «con un simple análisis de sangre, podremos seleccionar a los pacientes que van a tener más posibilidades de responder al tratamiento con enzalutamida. De esta forma, evitaremos dar un tratamiento no exento de efectos adversos a aquellos pacientes en los que se prevean más resistencias», señala Grande.
Selección de pacientes
González-Billalabeitia explica que el estudio Premiere es un «pequeño paso» que supone «un gran avance» en un área donde no hay biomarcadores disponibles. «Aunque necesita ser estudiado en profundidad, se trata de un biomarcador sencillo que se obtiene de una muestra de sangre periférica de los pacientes y que, en un futuro, puede suponer una mejor identificación de los pacientes que se pueden beneficiar del tratamiento con enzalutamida», señala el oncólogo del Morales Meseguer, en cuyo laboratorio de Murcia se ha coordinado toda la parte traslacional del estudio, y de obtención y procesamiento de las muestras, para después analizarlas de forma conjunta con el equipo de Gerhardt Attard.
Grande y González-Billalabeitia aseguran que este tipo de investigaciones colaborativas en las que participan diferentes países demuestran el compromiso de España en general, y de SOGUG, en particular, por asociarse y buscar nuevos avances en cáncer de próstata, como es en este caso biomarcadores, que ayuden a seleccionar mejor a los pacientes y a optimizar desde un punto de vista clínico y económico el gasto farmacéutico.
abril 28/2017 (diariomedico.com)