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Los tatuajes no solo son arte corporal. También pueden tener aplicaciones médicas. Los médicos los están usando sobre pacientes para marcar un área de futuro tratamiento, en particular para el cáncer de piel distinto del melanoma, como el carcinoma basocelular, pero las tintas pueden causar problemas. Ahora unos científicos han desarrollado una solución mejor. El equipo de Kai Chen, de la Universidad del Sur de California en la ciudad estadounidense de Los Ángeles, ha creado una nueva tinta que brilla solo cuando se la expone a ciertas condiciones lumínicas y que desaparece por completo tras un periodo de tiempo no demasiado largo.
Los pacientes diagnosticados con cáncer de piel tienen a menudo que esperar algún tiempo entre la biopsia que confirme su afección y el tratamiento. Los doctores pueden marcar el punto para un posible tratamiento futuro usando tinte fluorescente u otros materiales. Pero estos pigmentos colorean permanentemente la piel, y pueden precisar una eliminación con láser o incluso cirugía después de que el paciente haya sido operado. También pueden causar inflamación e incomodidad en el emplazamiento del tatuaje.
Chen, Gary S. Chuang, Hsian-Rong Tseng y sus colegas se propusieron desarrollar una opción más segura y cómoda para el paciente.
Los investigadores crearon un pigmento con limitación temporal mediante el uso de nanopartículas supramoleculares fluorescentes. Bajo una iluminación ambiental normal, las nanopartículas son invisibles, lo que evitaría marcas indeseadas en la piel de un paciente. Pero el pigmento brilla cuando se le expone a una luz con una longitud de onda de 465 nanómetros, así que los médicos podrían usar esta luz especial para ver el tinte. Las pruebas con ratones mostraron que los tatuajes creados con estas nanopartículas no causaron inflamación y duraron tres meses. Este plazo debería bastar para que la marca del punto de interés se pudiera captar en el hospital durante todo el periodo de tratamiento.
enero 24/2017 (noticiasdelaciencia.com)
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