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Un equipo estadounidense ha descubierto una mutación implicada en la tolerancia a los antibióticos por parte de las bacterias. Se han descubierto otras moléculas que podría abrir nuevas líneas de defensa.
La búsqueda para entender una infección prolongada en un niño que estaba siendo tratado para la leucemia ha llevado al descubrimiento de una mutación que permite que las bacterias no respondan adecuadamente a la terapia antibiótica y que, en condiciones normales, es eficaz, según un estudio publicado en mBio y realizado por investigadores del Saint Jude Children’s Research Hospital, de la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos). «Estos hallazgos detallan una ‘tormenta perfecta’ en el desarrollo de tolerancia o no a los antibióticos por las bacterias que ya plantean un desafío clínico», ha señalado Jason Rosch, del Departamento de Enfermedades Infecciosas del citado hospital. Para otro autor del trabajo, Joshua Wolf, del mismo departamento «las mismas condiciones pueden estar presentes en otros pacientes con sistemas inmunológicos inmunocomprometidos por quimioterapia o por la enfermedad».
El estudio nació a raíz del análisis de un niño seis semanas de edad diagnosticado de leucemia mieloide aguda y cuyo tratamiento contra el cáncer eliminó sus glóbulos blancos. A pesar de la medidas de control de la infección, ésta paso al torrente sanguíneo con Enterococcus faecium (VRE) resistente a vancomicina. La infección persistió durante 28 días y solo se resolvió después de que su sistema inmunológico se recuperara. A continuación, completó con éxito el tratamiento oncológico.
Mutaciones puntuales
La secuenciación en profundidad del ADN de 22 muestras de VRE recogidas durante la infección del citado paciente ayudó a los investigadores a vincular la infección prolongada a una mutación puntual en el gen relA del VRE. La mutación activó inadecuadamente la estricta vía de respuesta, que las bacterias usan para sobrevivir bajo estrés y tolerar antibióticos. Aunque las pruebas de laboratorio convencionales sugirieron que el VRE mutante debería ser susceptible a la administración de los antibióticos utilizados para tratar la infección, las pruebas especiales de laboratorio mostraron que el VRE mutante relA toleraba dosis significativamente mayores de antibióticos que la cepa original cuando las bacterias crecían en colonias viscosas llamadas biofilms.
Los biofilms bacterianos se desarrollan en catéteres, válvulas del corazón y en otras zonas inmunes y son difíciles de erradicar con antibióticos disponibles.
«Esta mutación tiene una importancia clínica particular porque los antibióticos involucrados, linezolida y daptomicina, son la última línea de defensa contra la infección por VRE», ha indicado Wolf.
Entre los compuestos prometedores en desarrollo para el tratamiento de biofilms bacterianos está el antibiótico experimental ADEP-4, que funciona activando una enzima para eliminar infecciones persistentes y erradicar el biofilm bacteriano.
enero 8/2017 (diariomedico.com)