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Los individuos, y una gran parte de las poblaciones, podrían estar protegidos de epidemias futuras, afirman unos científicos.
Las personas infectadas con el Zika se enfrentan a un riesgo bajo de otro ataque del virus que puede provocar defectos congénitos, plantea un nuevo estudio.
«La investigación muestra que la infección ofrece una protección excelente contra la reinfección», señaló en un comunicado de prensa de la Universidad Estatal de Kansas Stephen Higgs, director del Instituto de Investigación sobre Bioseguridad de la universidad.
«Esto significa que las personas infectadas en la epidemia actual probablemente no sean susceptibles de nuevo. Cuando una gran parte de la población está protegida (lo que se conoce como inmunidad grupal) el riesgo de epidemias futuras podría ser bajo», explicó.
Higgs y sus colaboradores también encontraron que el virus del Zika está presente en la sangre en las etapas muy tempranas de la infección, y que solo está presente durante un periodo breve en algunos tejidos. Pero en otros tejidos permanece mucho tiempo.
La sangre y la orina estaban libres del virus del Zika en un plazo de 10 días, encontraron los investigadores. Pero al menos tres semanas después de no estar presente en la sangre, el virus seguía siendo detectable en la saliva y el semen, mostraron los hallazgos.
Se necesita más investigación para ver cómo el Zika invade el sistema nervioso y cuánto tiempo y hasta qué punto el virus del Zika permanece en la saliva y el semen, apuntó Higgs. Aunque típicamente el virus se propaga mediante la picadura del mosquito Aedes aegypti, también puede transmitirse a través de las relaciones sexuales.
El equipo también descubrió mejores modelos para fortalecer la investigación sobre el virus del Zika y evaluar las vacunas con más rapidez.
Los hallazgos del estudio aparecen en la revista Nature Medicine.
En la mayoría de personas, la infección con el Zika es relativamente inocua. Pero en las mujeres embarazadas, puede provocar microcefalia, un defecto congénito en que los bebés nacen con una cabeza y un cerebro anómalamente pequeños.