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Se hará a través de un acuerdo entre el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC), el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y la compañía biotecnológica Bioibérica.
El Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC), el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y la compañía biotecnológica Bioibérica han firmado un acuerdo de colaboración para estudiar el desarrollo de nuevos compuestos derivados de la heparina, desprovistos de actividad anticoagulante, para combatir el paludismo tanto en humanos como en insectos.
La colaboración se basa en la investigación que desarrolla el director de la Unidad conjunta de Nanomalaria del IBEC e ISGlobal, Xavier Fernández Busquets, que trabaja para desarrollar terapias antipalúdicas específicas, y el proyecto de I+D de Bioibérica buscar nuevas aplicaciones de la heparina.
La investigación se dirige por tres vías diferentes. Por un lado está explorando la capacidad de la heparina unida a nanopartículas (dicha unión minimiza su actividad anticoagulante) para ejercer una doble actividad, como agente vectorizador de otros antipalúdicos y como fármaco en sí misma.
En segundo lugar se estudia la utilización de la heparina como fármaco contra las fases del parásito del paludismo que se encuentran en su otro huésped, los mosquitos; la administración directa a insectos eliminaría los problemas relacionados con la anticoagulación y permitiría un desarrollo rápido del compuesto.
Y, finalmente, se están testando in vitro 19 compuestos derivados de heparina modificados químicamente y con una baja capacidad anticoagulante, que podrían abrir nuevas estrategias contra la malaria basadas en la estimulación del sistema inmunitario para que pueda eliminar más eficientemente al patógeno. De estos, 8 han mostrado una actividad antipalúdica significativa.
El proyecto se ha presentado, recientemente en rueda de prensa, en el marco del Congreso internacional Biospain, que se celebró en Bilbao. Allí, director de Heparina de Bioibérica, Joan Bassa, ha señalado que el objetivo de la compañía es «devolver la heparina a la primera línea de combate contra el paludismo”
«Ésta es la razón de ser de este proyecto conjunto entre industria y dos centros de investigación. Bioibérica puede aportar toda su experiencia y conocimiento científico de la heparina y el IBEC e ISGlobal su know-how en nanomedicina y paludismo», ha añadido.
¿EN QUÉ PUNTO SE ENCUENTRA LA INVESTIGACIÓN?
Desde hace varias décadas está descrito científicamente que cuando el parásito del paludismo entra en el torrente sanguíneo, invade las células del hígado para producir miles de merozoítos (una fase de vida del parásito) que vuelven a incorporarse a la circulación, donde infectan los glóbulos rojos y logran escapar a la vigilancia del sistema inmunitario.
«Nuestro primer paso fue demostrar que la heparina puede bloquear la adhesión y entrada de los merozoítos a los glóbulos rojos. Así, inhibiendo el crecimiento del parásito, se podría promover la respuesta inmune contra el mismo», ha explicado el doctor Fernández Busquets.
Además, mediante microscopía de fluorescencia, selección celular asistida por fluorescencia y espectroscopia de fuerza de moléculas individuales, el grupo del doctor Fernández Busquets descubrió que la heparina muestra afinidad de unión específica para los glóbulos rojos infectados frente a los glóbulos no infectados.
«Esto podría permitir el desarrollo de terapias antipalúdicas específicas para las células infectadas basadas también en la heparina» añade. Sin embargo, la heparina no ha progresado hacia aplicaciones clínicas debido a su actividad anticoagulante (las cantidades necesarias para el tratamiento podrían provocar hemorragias internas).
«Hemos finalizado una primera fase muy interesante. Las tres son estrategias que abren la puerta a diseñar nuevos enfoques terapéuticos contra el paludismo y ello nos anima a seguir investigando», concluye Fernández Busquets.
octubre 07/ 2016 (correo farmacéutico)