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Un estudio realizado conjuntamente por investigadores de la Universidad de Málaga (UMA), el Instituto de Investigación Biomédico de Málaga-Ibima y Bionand, coordinados desde el Servicio de Alergología del Hospital Regional Universitario de Málaga, ha identificado el modo de unión de la amoxicilina a proteínas en pacientes alérgicos a este antibiótico.
La alergia a antibióticos es uno de los problemas de mayor incidencia en Europa, en especial la alergia a antibióticos beta-lactámicos. Aproximadamente, el 10 % de la población sufre este tipo de reacción a las medicinas, pero menos del 24 % de estos procesos pueden ser confirmados, debido a la baja sensibilidad de los métodos de diagnóstico disponibles, según han apuntado en un comunicado.
Todos los antibióticos beta-lactámicos empleados hasta la fecha pueden potencialmente inducir reacciones alérgicas, aunque la amoxicilina, con o sin la participación del ácido clavulánico, es el mayor responsable de las mismas.
El estudio realizado en Málaga ha sido fruto de la cooperación entre los grupos de investigación que coordinan el catedrático de Química Orgánica de la UMA, Ezequiel Perez-Inestrosa, y la jefa de Sección de Alergología del Hospital Regional Universitario de Málaga y vicedirectora de Ibima, María José Torres.
CONTENIDO DE LA INVESTIGACIÓN
La investigación ha mostrado cómo el modo de unión y la estructura de la proteína portadora son factores claves en el proceso de reconocimiento de IgE específica sobre diferentes estructuras derivadas de la amoxicilina.
De esta forma, se ha podido identificar dos modelos de reconocimiento de IgE sobre los conjugados de amoxicilina: en un grupo de pacientes el proceso de reconocimiento está muy influido por el modo de unión y la naturaleza de la proteína portadora, mientras que en un segundo grupo de pacientes el modo de reconocimiento molecular es independiente de la naturaleza de esta proteína.
Los resultados obtenidos permitirán plantear las estrategias adecuadas para el desarrollo de métodos de diagnóstico in vitro de las reacciones alérgicas a la amoxicilina en particular y a antibióticos beta-lactámicos en general.
Además, el avance logrado en estos estudios se encuadra en un trabajo más amplio, encaminado al desarrollo de métodos de diagnóstico in vitro y orientado a la detección de alergia a diferentes tipos de medicamentos.
Los autores de este estudio, que ha contado también con la colaboración de investigadores del Centro de Investigaciones Biológicas-Csic, forman parte de la Red de Investigación de Reacciones Adversas a Alérgenos y Fármacos (Retic Riraaf) financiada por el Instituto de Salud Carlos III, contando con financiación tanto de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía como del Plan Nacional de Investigación del Ministerio de Economía y Competitividad.
octubre 06/ 2016 (correo farmacéutico)