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Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en Querétaro, analizan la hormona oxitocina para usarse como analgésico en el tratamiento de los dolores crónicos, lo que ayudaría a sustituir fármacos derivados del opio.
El estudio comprobó que el uso de la oxitocina resulta eficaz para el tratamiento del dolor crónico con una variante de aplicación en el paciente, explicó el encargado del Laboratorio de Dolor y Epilepsia, Miguel Condés Lara.
El especialista agregó que es importante separar la aplicación de dicha hormona, porque también se emplea para inducir el parto, la secreción láctea, las contracciones uterinas y contener el sangrado uterino.
«Hay que distinguir el uso de la oxitocina para facilitar el parto y su potencial uso como analgésico; en el primer caso se trata de una acción a nivel periférico, en la musculatura uterina», indicó Condés Lara en una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
«En lo que se refiere a su uso como analgésico es a nivel del sistema nervioso central, en particular, en la médula espinal; son dos efectos distintos que dependen de la vía de administración», agregó.
A través de este estudio, los científicos encontraron que una de las funciones de la oxitocina es que bloquea las fibras que conducen la información del dolor, desde los receptores en la piel hasta la médula espinal.
«Hemos hecho una serie de investigaciones y llegamos a la conclusión de que sí tiene un efecto analgésico por las diferentes vías que se esté aplicando», detalló Condés Lara.
El estudio se realizó a cinco pacientes, todos con buenos resultados, los cuales estuvieron bajo el tratamiento de la oxitocina durante una semana en uno de los casos, y otra con morfina, para observar si había cambios.
«Los familiares nos comentan que durante la semana de uso de la morfina, los pacientes están somnolientos y no se puede interactuar con ellos, en cambio, durante la administración de la oxitocina están alerta, platican y no tenían dolor», abundó.
Por su parte, el investigador del Laboratorio de Dolor y Epilepsia del Instituto de Neurobiología, Alfredo Manzano García, indicó que hicieron pruebas en pacientes con cáncer en etapas terminales.
A estos pacientes se les administró la oxitocina en dosis bajas con intervalos de 12 horas, por medio de la inserción de un catéter epidural dirigido al espacio existente entre las meninges y el hueso a nivel lumbar.
«Se les aplicó de manera epidural, alrededor de la médula espinal, y observamos una disminución del dolor muy importante», apuntó Manzano García. «No estamos curando el cáncer, pero la disminución del dolor es fundamental para permitir a los pacientes tener una mejor calidad de vida».
La investigación propone opciones a los opiáceos administrados para el dolor de los pacientes, pues además de afectar la calidad de vida, pueden ocasionar efectos secundarios en la salud, sobre todo cuando el enfermo produce tolerancia y adicción a estos fármacos, refirió Manzano García.
«Los opiáceos, como la morfina, tienen un efecto de somnolencia en el paciente, no sienten dolor pero se la pasan dormidos todo el tiempo; además está el problema de ir aumentando la dosis porque hay una habituación y tolerancia del organismo, lo que puede provocar una depresión respiratoria que conduce a la muerte», sostuvo.
«Un paciente con altas cantidades de opiáceos en su organismo ya no tiene contacto con el medio ambiente, su calidad de vida está deteriorada, de tal manera que no tienen interacción con su familia o con el personal hospitalario, están sedados», acotó.
Manzano García explicó que hasta ahora no encontraron efectos adversos de importancia en la administración de la oxitocina, sin embargo, pretenden aumentar el número de pacientes en el estudio para tener un resultado determinante.
Los especialistas también buscan trabajar con pacientes que no estén en estado terminal, pero que padezcan dolores crónicos, ya que existen otros padecimientos que lo provocan, es ahí donde quieren probar la eficiencia terapéutica de la oxitocina.
agosto 9/2016 (Notimex)