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Los ultrasonidos focalizados de alta intensidad pueden servir en la ablación de vasos anómalos de la placenta en ciertas gestaciones gemelares.
La técnica de ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU) podría llegar a ser una opción terapéutica en el síndrome de transfusión feto-fetal, una complicación rara pero letal que aparece en algunas gestaciones gemelares monocoriales.
En concreto, el síndrome se presenta en un 10 por ciento de los embarazos de gemelos que comparten placenta, al formarse conexiones anómalas de los vasos sanguíneos que resultan en una desigual distribución del flujo de sangre de la placenta.
El tratamiento actual se basa en la cirugía con láser, un procedimiento invasivo que destruye los vasos comunicantes, pero que a menudo resulta ineficaz y siempre plantea un importante riesgo, por lo que se reserva para los casos graves.
Caroline Shaw y sus colegas del Imperial College London han empleado los ultrasonidos focalizados de alta intensidad para la ablación de los vasos sanguíneos del placentoma de ovejas. En este modelo experimental, los científicos aplicaron sobre la superficie uterina los HIFU consiguiendo con éxito ocluir los vasos sanguíneos seleccionados. Los resultados del experimento se publican esta semana en Science Translational Medicine.
Tanto la oveja como su cría no presentaban complicaciones tras aplicarles el procedimiento; el flujo de sangre al cerebro fetal se mantuvo normal. Los hallazgos sugieren que esta técnica de HIFU, con un mayor desarrollo, podría ofrecer una alternativa menos invasiva y potencialmente más segura para el tratamiento del síndrome de transfusión feto-fetal, además de para otros trastornos del embarazo potencialmente relacionados.
julio 15/2016 (Diario Médico)