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A pesar de sus ventajas, la tasa de abandono del cateterismo intermitente sigue siendo demasiado alta.
Expertos en urología y rehabilitación del Foro de Incontinencia Coloplast (FIC) han diseñado un estudio para determinar el cumplimiento del cateterismo de pacientes con ‘vejiga neurógena’ y crear así herramientas para motivar la adherencia al mismo, ya que, según ha subrayado el jefe de la unidad de Lesionados Medulares del Hospital Universitario Vall d’Hebron, Miguel Ángel González Viejo, el 40% lo incumple.
«Se trata de un problema muy grave y con este estudio queremos conocer que sucede a los 3, 6 y 12 meses de programar el tratamiento, y ver por qué el abandono es tan alto», ha añadido. Las complicaciones urológicas siguen siendo una de las más frecuentes entre los lesionados medulares, pacientes que carecen de control vesical.
Hasta los años setenta sólo existía el catéter permanente, sonda que se cambiaba cada 30 días, como solución. Sin embargo, los múltiples problemas que ocasionaba dieron paso al catéter intermitente, en el que el paciente se autosonda en cada micción.
«Los cateterismos intermitentes son el método más seguro y recomendado para el vaciado vesical en los lesionados medulares y es la opción preferida en la mayoría de pacientes; otras opciones como la sonda vesical o el catéter suprapúbico predisponen a infecciones, formación de cálculos, hematuria, lesiones uretrales, epidimitis e incluso cáncer vesical», ha señalado el presidente de la Sociedad Española de Paraplejia, el doctor José Luis Méndez.
A pesar de sus ventajas, el abandono del cateterismo intermitente es muy alto y el objetivo del estudio es comprobar el grado de cumplimiento de los pacientes. Para realizar el informe se ha establecido un grupo de 350 pacientes que llevan entre 6 y 18 meses con alta médica, y un segundo grupo, de 350 pacientes (18 y 42 meses).
Participan dos hospitales monográficos y diez unidades hospitalarias de lesión modular «con visiones de tratamientos diferentes, pero coincidiendo en las indicaciones y resultados», asegura el jefe del servicio de urología del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, Manuel Esteban.
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