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Un estudio confirma que de cada 100 000 personas infectadas con este virus, 24 desarrollan este trastorno, que hace que el sistema inmunitario ataque el sistema nervioso periférico.
El análisis de muestras de sangre de 42 pacientes con síndrome de Guillain-Barré (GBS) durante el brote de zika en la Polinesia francesa aporta la primera evidencia de que el virus podría causar este trastorno neurológico grave. Los datos se publican en la revista The Lancet.
Así, las cifras del estudio indican que si 100 000 personas fueron infectadas con el virus del Zika, 24 desarrollarían GBS, un síndrome poco común –generalmente provocado por una infección– que hace que el sistema inmunitario ataque el sistema nervioso periférico. En toda Europa y América del Norte, cada año afecta aproximadamente a 1-2 personas de cada 100 000.
«Este es el primer estudio que examina a un gran número de pacientes que desarrolló Guillain-Barré después de la infección por zika y evidencia que el virus puede causarlo», explica Arnaud Fontanet, autor principal y profesor del Instituto Pasteur de París, Francia.
Como añade Fontanet, «la mayoría de los pacientes con GBS informaron de que habían experimentado síntomas de la infección por zika un promedio de seis días antes de cualquier síntoma neurológico, y en todos ellos se detectaron anticuerpos contra el virus».
Entre octubre de 2013 y abril de 2014, la Polinesia francesa experimentó el mayor brote por zika registrado hasta el momento. Se estima que unos 32 000 pacientes consultaron a un médico por la sospecha de una infección y 42 pacientes fueron diagnosticados con Guillain-Barré entre noviembre de 2013 y febrero de 2014.
La infección por el virus del Zika se asocia con síntomas como fiebre, erupción cutánea, dolor en músculos y articulaciones, y conjuntivitis. El actual brote en América Central y América del Sur fue seguido por un aumento de los informes de casos de microcefalia y GBS, lo que ha llevado a la Organización Mundial de la Salud a declarar una emergencia mundial.
Anticuerpos como marcadores de enfermedad
Los 42 pacientes con GBS diagnosticados en el Centro Hospitalario de la Polinesia francesa en Papeete, Tahití, se compararon con dos grupos control: el primero, emparejado por edad, sexo e isla de residencia, y constituido por 98 pacientes que acudieron al mismo hospital pero no tenían fiebre; y el segundo, con 70 pacientes que dieron positivo en el virus del Zika, pero no desarrolló síntomas neurológicos asociados con GBS.
La mayoría de los pacientes con Guillain-Barré (el 88%) informó de síntomas de la infección por zika aproximadamente 6días antes de la aparición de síntomas neurológicos. Aunque ninguno dio positivo por la infección, los análisis de sangre mostraron que 41 (el 98%) portaban anticuerpos contra el virus, y todos (100%) tenían anticuerpos neutralizantes. En comparación, solo 54 (el 56%) de los pacientes sin fiebre –grupo 1 de control– portaban anticuerpos neutralizantes contra el virus del Zika.
Como en este grupo de islas también son comunes los brotes por dengue, los investigadores querían comprobar si este virus es un factor de riesgo adicional de GBS. La mayoría de los pacientes con Guillain-Barré (el 95,2%) tenían signos de infección anterior por dengue, al igual que la mayoría de los pacientes de los dos grupos de control. Por ello, los autores determinan que, en este caso, la infección por dengue no aumentó el riesgo de GBS entre los pacientes infectados por zika.
24 Guillain-Barré por 100 000 zikas
Los 42 pacientes fueron diagnosticados con un tipo de GBS llamado ‘neuropatía motora axonal aguda’ (AMAN), aunque pocos portaban los marcadores biológicos asociados típicamente con esta variante, lo que sugiere un mecanismo desconocido de la enfermedad. En general, los pacientes se recuperaron más rápido de lo que se espera con el síndrome.
De ellos, 16 (el 38 %) fueron ingresados en la unidad de cuidados intensivos del hospital y 12 (el 29 %) requirieron asistencia respiratoria. En promedio, los pacientes fueron hospitalizados durante 11 días, pero los que se encontraban en cuidados intensivos permanecieron durante más tiempo (51 días). Tres meses después del alta hospitalaria, 24 (57 %) de los pacientes fueron capaces de caminar sin ayuda. Ninguno de los pacientes murió.
Basándose en los datos de contagio del virus del Zika del 66 % en la Polinesia francesa, los autores estiman que el riesgo de síndrome de Guillain-Barré en la población general durante el brote fue de 0,24 por cada 1 000 infecciones por zika, o lo que es lo mismo, 24 personas por 100 000 infecciones.
«Aunque se desconoce si las tasas de epidemia del zika serán tan altas en las regiones afectadas en Sudamérica como en las Islas del Pacífico, se puede esperar un alto número de casos de GBS en los próximos meses. Nuestros resultados apoyan que el virus del Zika debe añadirse a la lista de agentes patógenos infecciosos susceptibles de causar Guillain-Barré”, concluye Fontanet.
Datos insuficientes
En un comentario publicado en la misma revista, David W Smith, profesor de la Universidad de Australia Occidental, subraya que se debe tomar precaución ya que los datos son todavía escasos y no se sabe si el actual virus del Zika es idéntico a la de brotes anteriores, si se comportará exactamente de la misma forma en una población con genética e inmunidad diferente, o si también interviene algún otro factor o infección.
“El zika se puede añadir a nuestra lista de virus que puede causar el síndrome de Guillain-Barré, y la investigación de estos casos debe incluir pruebas para zika cuando haya una posibilidad de infección por ese virus”, sostiene. “Aún queda por determinar si se conseguirá demostrar que este virus presenta un riesgo mayor de causar síndrome de Guillain-Barré que sus primos los flavivirus», subraya el experto.