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La oncocercosis, eliminada en Ecuador, es un buen ejemplo de estrategia exitosa en el control de enfermedades tropicales desatendidas.
En los últimos 20 años se han producido avances importantes en el control de las enfermedades tropicales desatendidas mediante la estrategia del tratamiento de masas (ivermectina para la oncocercosis, albendazol para las geohelmintiasis y la filariasis linfática) o mediante la búsqueda activa de casos y su tratamiento precoz (como en la tripanosomiasis africana o la lepra).
Esto ha sido posible gracias a la colaboración y coordinación entre los países endémicos, la Organización Mundial de la Salud (OMS), cooperaciones públicas y privadas, así como con organizaciones no gubernamentales, tal como se ha reseñado en el IX Congreso de la Sociedad Española de Medicina Tropical y Salud Internacional (Semtsi).
Un ejemplo del éxito de estos avances ha sido la eliminación de la oncocercosis en Ecuador, verificada por la OMS recientemente. Según los expertos, la clave del éxito ha sido el enfoque de epidemiología comunitaria y la intervención integral en salud.
El programa de control de la oncocercosis de Ecuador constituye ahora un modelo para los otros países endémicos. Sin embargo, reconociendo que se han obtenido enormes progresos en el control y eliminación de algunas de las enfermedades tropicales desatendidas (como la oncocercosis o la tripanosomiasis africana), llegar al punto final no va a ser fácil.
Las experiencias en la eliminación de cualquier enfermedad demuestran que las previsiones en esfuerzos, tiempo y dinero son mayores que las previstas, sobre todo en este tipo de enfermedades, predominantes en el África subsahariana rural con sistemas de salud muy frágiles y problemas de acceso tanto ligados a la topografía como a la inseguridad.
Durante el congreso se trataron otros temas como la situación de las enfermedades importadas en España, la infección por el VIH/sida en África o los últimos avances en las técnicas de diagnóstico y el tratamiento de enfermedades parasitarias, todo ello bajo un enfoque transversal de los determinantes sociales de estas patologías.
noviembre 18/ 2015 (Diario Médico)