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La falta de acceso a baños golpea a millones de los niños más pobres del planeta, un fenómeno que respalda las evidencias sobre el vínculo entre la inadecuada sanidad y la malnutrición, advirtió recientemente la Unicef.
En una nota de prensa a propósito del Día Mundial del Retrete, que se celebra este 19 de noviembre, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) precisó que dos mil 400 millones de personas carecen de acceso a baños y 946 millones defecan al aire libre, muchas de ellas niños.
Para la agencia especializada, el triste escenario pudiera ayudar a explicar el hecho de que 159 millones de menores de cinco años presenten baja talla respecto a su edad y otros 50 millones sufran bajo peso.
Un estudio divulgado por varias entidades, incluyendo la Organización Mundial de la Salud, refleja por primera vez los nexos entre la sanidad y la malnutrición, después de años de investigaciones.
De acuerdo con Unicef, el reporte es todavía más valioso, porque brinda una guía para lidiar con el fenómeno.
La falta de sanidad, y sobre todo la defecación al aire libre, contribuye con la incidencia de la diarrea y la diseminación de parásitos intestinales, problemas que causan desnutrición, subrayó.
Según el Fondo, urgen respuestas a las dificultades de acceso a los baños, «o de lo contrario le estaremos fallando a nuestros niños más pobres y vulnerables».
noviembre 18/2015 (PL)
Tomado del Boletín de Prensa Latina Copyright 2015 Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.