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La principal causa de muerte prematura en el mundo es la alimentación poco saludable, que junto a la falta de ejercicio físico provoca cardiopatía isquémica, infarto agudo de miocardio y diabetes mellitus, señala una nueva investigación.
De acuerdo con especialistas del Instituto de Métrica y Evaluación de Salud, una alimentación poco saludable supone comer pocas verduras, frutas, nueces y granos y consumir carne roja, sal y azúcar en cantidades excesivas.
Un reporte de esa institución, que examinó 14 factores de riesgo dietético, señala que la mala alimentación es el mayor contribuyente de muerte prematura en todo el mundo, con la carne roja y las bebidas azucaradas entre los alimentos implicados en el 21 % de los decesos a nivel mundial.
Evitar ciertos riesgos como el tabaquismo y la alimentación poco saludable mejora la salud en gran medida, así como ayuda a hacer frente a riesgos ambientales como la contaminación del aire’, comentó el doctor Christopher Murray, director de la referida entidad. El estudio, publicado en la revista médica The Lancet, toma datos de 1990 a 2013.
septiembre 12/ 2015 (PL)
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