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La biopsia de ganglio centinela con partículas ferromagnéticas elude los inconvenientes asociados al uso de material radiactivo y detecta de forma sencilla y segura el ganglio centinela en cáncer de mama.
La identificación y localización del ganglio centinela es clave en el tratamiento del cáncer de mama. Hasta ahora, para localizarlo se inyectaba un radioisótopo, lo que generaba la necesidad de la existencia de un servicio de Medicina Nuclear en el centro hospitalario.
Como alternativa, se ha desarrollado una nueva técnica denominada biopsia de ganglio centinela con partículas ferromagnéticas, que elimina los problemas derivados del uso de material radiactivo y detecta de forma sencilla y segura el ganglio centinela.
Según ha explicado a DM Tina-Aurora Martín Bayón, ginecóloga adjunta del Equipo de Patología Mamaria del Hospital General Universitario de Alicante, «es una técnica de fácil manejo, almacenamiento y manipulación del trazador. Además, el especialista tiene pleno control del procedimiento en el propio hospital, sin requerir el desplazamiento de las pacientes a una unidad de Medicina Nuclear, que en muchos hospitales no existe».
La técnica ya está introducida en varios hospitales españoles desde hace algún tiempo y nueve de ellos han realizado un estudio comparativo entre el trazador radiactivo y el magnético. Es el denominado estudio Imagine: Isotopic versus Magnetic Intraoperative Node Evaluation. Los resultados obtenidos son similares a otro estudio a nivel europeo (The Central-European SentiMag). La conclusión es que «la biopsia selectiva del ganglio centinela con partículas ferromagnéticas puede realizarse con facilidad y seguridad obteniendo resultados comparables al método con radioisótopos».
En la práctica, se inyecta por parte del cirujano el trazador magnético Sienna a nivel de la aréola de la paciente y éste migra en pocos minutos a los ganglios de la axila, siendo el centinela el primer ganglio donde drena el tejido mamario y, por tanto, donde se encontrarán células tumorales si el cáncer se hubiera extendido.
«La inyección del trazador se puede realizar antes de la entrada del paciente en el quirófano, aunque nosotros preferimos hacerla a la vez que la inducción anestésica para evitar las molestias de la infiltración. Requiere un masaje de cinco minutos y, pasados quince minutos, ya se puede proceder a la detección del ganglio. El tiempo se completa con el protocolo de asepsia y preparación del campo quirúrgico, lo que no alarga el inicio de la intervención».
El equipo SentiMag genera un campo magnético alterno que magnetiza de forma transitoria las partículas de óxido de hierro del trazador. «Seguidamente, la sonda detecta la pequeña perturbación magnética provocada por las partículas del trazador», ha expuesto.
Beneficios y mejoras
Las pacientes que pueden beneficiarse de esta técnica son aquéllas con cáncer de mama subsidiarias de biopsia selectiva de ganglio centinela (cánceres de mama iniciales, con axilas que clínica y radiológicamente no son sugestivas de malignidad).
Por el contrario, son motivos de exclusión la intolerancia o hipersensibilidad al hierro o compuestos del dextrano, la existencia de enfermedad relacionada con elevación del hierro orgánico (hemosiderosis, hemocromatosis…) y los marcapasos.
A corto y medio plazo, ha apuntado la especialista, hay que «intentar diseñar instrumental de quirófano no metálico, necesario para el uso de la sonda SentiMag, más ergonómico del que tenemos actualmente, que nos permitirá acortar los tiempos quirúrgicos».
septiembre 9/2015 (Diario Médico)
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