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Especialistas piden dar mayor difusión sobre los beneficios de almacenar células madre para la donación
Desde el primer trasplante de médula ósea en 1957 por el estadunidense Edward Donnall Thomas, ganador del Premio Nobel de Medicina 1990, se investigó sobre las células madre y los beneficios que aportan en la llamada medicina regenerativa.
Una muestra de ello, es la investigación que realizan científicos de las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM) y Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), para crear tejido óseo a partir del cultivo de células madre tomadas de la pulpa dental de los llamados dientes de leche y muelas del juicio.
O la que lleva a cabo el director de cardiología en el Instituto del Corazón Cedars- Sinai, Timothy Henry, quien trató con células madre a 400 enfermos con problemas de circulación y enfermedades del corazón que no respondían a tratamientos farmacológicos.
En entrevista con Notimex, Henry comentó que con este protocolo de investigación 35 % de los pacientes tiene resultados óptimos, otro grupo con el mismo porcentaje una respuesta moderada y 30 % sin avances mayores, lo que demuestra un progreso.
Por otro lado, el médico estadunidense alertó sobre la publicidad de tratamientos sin base científica por gente sin ética que ofrecen desde hacer crecer el pelo, mejorar el ámbito sexual y hasta curar la diabetes, situaciones que no pueden realizarse.
Así, el abanico de alternativas que las células madre ofrecen no sólo implica la investigación, tratamiento de diversas enfermedades y la fuente de donde se extraen, sino también la posibilidad de pagar por su almacenamiento para uso exclusivo de una familia o convertirse en donador para un trasplante.
Las células troncales o también conocidas como células madre son aquellas que tienen la capacidad de auto-renovarse y generar células hijas maduras de diferentes linajes.
Existen diversos tipos de ellas, como la embrional, que se origina al gestarse un ser humano y que genera tejidos y órganos conforme se desarrolla el embrión, pero que no se usa por cuestiones éticas.
Otra es la célula madre mesenquimal que tiene una alta capacidad de diferenciación, es decir, no sólo genera células de un linaje, sino que se puede diferenciar hacia otros tejidos, como el óseo y al de músculo cardíaco, entre otros.
Y la célula hematopoyética que tiene tres capacidades principales: la auto-renovación, el alto potencial para proliferar y la producción de todo el linaje de células de este tipo, desde un linfocito, un macrófago y un eritrocito, localizadas en la sangre.
Estas últimas se emplean con mayor frecuencia, pues está comprobado que mejoran la calidad de vida de los pacientes y ayudan a combatir enfermedades hematológicas como leucemia, anemia, linfoma, mieloma y otros trastornos sanguíneos, además de inmunodeficiencias.
La jefa del Departamento de Investigación, Desarrollo y Control de Calidad del Banco de Sangre del Centro Nacional de Transfusión Sanguínea (CNTS), Verónica Fernández Sánchez, indicó que las células hematopoyéticas se pueden extraer de la médula ósea, de la sangre periférica movilizada y de la sangre del cordón umbilical.
«Se ha visto a nivel in vitro, que las células de la sangre del cordón umbilical tienen mayor capacidad de proliferar y de expandirse, por lo que se usan más en trasplantes en niños, a diferencia de las que se sacan de la sangre periférica movilizada y de la médula ósea, que es más para adultos», explicó en entrevista.
De acuerdo con la Red Mundial de Trasplante de Sangre y Médula «sea (WBMT) a finales de 2012 se efectuó la cifra de un millón de trasplantes de médula ósea en el mundo y con ello se trataron 70 tipos de cáncer y otras enfermedades.
Y desde 1988, cuando investigadores franceses hicieron el primer trasplante de células madre de sangre de cordón umbilical, a la fecha, se realizaron 40 mil trasplantes en el mundo, destacó por su parte la directora de Relaciones Públicas del Banco de Cordón Umbilical (BCU), Lucila Lorca Valle.
La recuperación de células del cordón umbilical
A decir de la ejecutiva, en México se necesitan alrededor de 6 mil trasplantes de células madre hematopoyéticas al año, sin embargo, solo se realizan 350, debido a la falta de difusión sobre la utilización de las células madre del cordón umbilical.
Los procesos de extracción y de criopreservación de las células madre son muy similares en instituciones privadas y públicas, pues ambos proporcionan un set que contiene documentos sobre la historia clínica de la madre, una bolsa de recolección, tubos para tomar un trozo de cordón y una prueba de sangre para serología.
Al respecto, el enfermero obstétrico e integrante del proceso técnico de la recolección de sangre del cordón umbilical del CNTS, Salvador Correa Sandoval, explicó que la recolección consiste en una técnica sencilla que se realiza durante el parto, tras el nacimiento del bebé, cuando la placenta aún se encuentra dentro del útero de la madre.
«Se detecta la vena que se va a puncionar, se realizar una asepsia con solución de yodo, se hace la punción y aprovechamos que por gravedad la bolsa va a empezar a llenarse. Una vez que se obtuvo el volumen deseado, se retira la aguja», detalló.
El enfermero precisó que el corte del cordón umbilical se hace después de que la placenta está fuera de la matriz. Agregó que las pacientes tienen hasta 24 horas para trasladar la muestra al banco.
Durante este tiempo, la bolsa de sangre debe permanecer a temperatura ambiente, así que la recomendación es que no se le ponga hielo o refrigere la unidad, explicó.
Cabe señalar que si bien la literatura médica establece hasta 48 horas para que la muestra llegue al banco de cordón umbilical, entre más pronto se reciba, se aprovecharán más las células madre, comentó en entrevista.
Correa Sandoval agregó que una vez ingresada la muestra al laboratorio se procede a pesarla -para el banco del Centro Nacional de Transfusión Sanguínea ésta debe ser de más de 106 gramos-, luego se analizará para detectar patologías como VIH Sida, Hepatitis B y C, Sífilis, enfermedad de Chagas y de Brúcelas, así como bacterias.
Cuando no se encuentra ninguno de estos patógenos, la sangre pasará al proceso de citometría para saber la cantidad de las C34 que tiene, para luego añadirle una protección extracelular.
Luego se colocará en un aparato para reducir su volumen con el fin de que las células se concentren. En la última etapa se le añadirá otro protector intracelular para evitar que las células madre se rompan cuando la muestra se sumerja en nitrógeno líquido, a una temperatura de menos 196 grados.
Los bancos de células madre
En México existen diversas empresas dedicadas a la criopreservación a las que puede acudir cualquier embarazada para almacenar sus células madre cubriendo un costo inicial de entre mil a mil 500 dólares, así como un pago anual de máximo 225 dólares, de acuerdo con información del Banco de Cordón Umbilical.
La directora de Relaciones Públicas del BCU, Lucila Lorca Valle, precisó que en 14 años de operación, este banco tiene almacenadas 40 mil muestras y recibe 3 mil 500 al año.
«Estas células se congelan con la idea de nunca utilizarlas, pero son una opción de tratamiento para diferentes enfermedades», ya que con la criopreservación y el procesamiento adecuado pueden durar almacenas de por vida, de modo que pueden ser usadas por el propio niño, los hermanos o incluso los padres, agregó.
Sin embargo, se calcula que la probabilidad de que una persona requiera de sus propias células para algún tratamiento es de una en 200 mil, de acuerdo con el Centro Nacional de Transfusión Sanguínea (CNTS).
Este banco público, que empezó a operar en 2003 y que tiene mil 322 unidades congeladas, impulsa la donación mediante capacitación de médicos a instituciones públicas y privadas así como pláticas informativas al público en general.
Para ser donadora en el CNTS se requiere tener entre 18 y 40 años, tener al menos 34 semanas de gestación, un embarazo sano sin hipertensión, diabetes u alguna infección, no usar drogas ni tener prácticas sexuales de riesgo.
Además, no haber utilizado hormonas para lograr el embarazo, no padecer anemia durante éste y no haber recibido transfusiones sanguíneas en el último año, detalló la jefa del Departamento de Investigación, Desarrollo y Control de Calidad del Banco de Sangre de esta institución, Verónica Fernández Sánchez.
De acuerdo con la información publicada en el Centro Nacional de Transfusión Sanguínea, de 2003 a diciembre de 2014 se recolectaron 5 mil 592 muestras, de las cuales sólo fueron aceptadas 2 mil 068 y se efectuaron 336 trasplantes, en su mayoría a pacientes pediátricos.
Los trasplantes efectuados se hicieron por leucemia linfocítica aguda, lo que represento el 72. 1 %; anemia aplásica, 11. 3 % ; linfoma, 2. 4 %; e inmunodeficiencias con 1. 2 %.
Por lo que Fernández Sánchez destacó la necesidad de dar mayor difusión sobre los beneficios de almacenar las células madre para la donación, ya que la ventaja de la sangre de cordón es que la compatibilidad no tiene que ser 100 % , puede ser cuatro de seis, es decir, se puede utilizar aunque tenga dos antígenos no compatibles.
Lo que no ocurre si se quiere utilizar las células madre de médula ósea y de sangre periférica movilizada, donde de forma obligatoria tiene que tener una compatibilidad de seis de seis.
julio 12/ 2015 (Notimex).-
Tomado del Boletín de Prensa Latina Copyright 2015; Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.