may
11
Los enfermos con sida presentan un riesgo 4 veces mayor de desarrollar la etapa intermedia de degeneración macular asociada a la edad (DMAE) en comparación con las personas de la misma edad que no están infectadas con el virus, según los resultados del Estudio Longitudinal de las Complicaciones Oculares del Sida (LSOCA).
La investigación, cuyos resultados se presentaron en la Reunión Anual de ARVO (la Asociación para la Investigación de la Visión y Oftamología), celebrada en Denver, Estados Unidos, y que se han publicado en American Journal of Ophthalmology, fue dirigida por el Grupo de Investigación de Estudios de Complicaciones Oculares del Sida del Instituto Nacional del Ojo.
«Como los pacientes con sida viven más tiempo que nunca, presentan un mayor riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con la edad a una edad más temprana que las personas no infectadas, incluyendo las enfermedades cardiovasculares y la diabetes -afirma el autor principal del estudio, Douglas A. Jabs, profesor de Oftalmología y Medicina en la Escuela de Medicina de Icahn en el Monte Sinaí, Estados Unidos-. Ello nos llevó a analizar cómo estos pacientes se ven afectados por una de las patologías oculares más comunes relacionadas con la edad, la degeneración macular».
La degeneración macular asociada a la edad, resulta del daño a la zona central de la retina llamada mácula, es la principal causa de discapacidad visual y ceguera en personas mayores de 65 años. Se trata de una enfermedad que progresa en tres etapas -temprana, intermedia y tardía-, y la pérdida de visión se produce en la etapa tardía, bien por atrofia o por el desarrollo de vasos sanguíneos anormales. Las personas sin VIH con etapa intermedia DMAE presentan mayor riesgo de progresión a la fase tardía de DMAE, pero por lo general no pierden la visión.
Para determinar cómo el VIH puede contribuir a la degeneración macular asociada a la edad, Jabs y sus colegas compararon las imágenes de retina de 1 825 pacientes son sida (cohorte LSOCA) con los datos de una población no infectada por el VIH.
Los resultados mostraron que la prevalencia de la etapa intermedia de degeneración macular relacionada con la edad en pacientes con sida era casi del 10 %. Al ajustar el resultado por diferencias de edad, la prevalencia fue cuatro veces mayor. También determinaron que el aumento de la prevalencia de la DMAE en la cohorte LSOCA (enfermos con sida) no estaba relacionado con ningún fármaco o clase de medicamentos utilizados para tratar la infección.