mar
30
Un estudio sugiere que las personas en fase aguda de infectividad, aunque son más infecciosas en promedio que las que se hallan en fase crónica, no son tan propensas como se pensaba a contagiar el virus.
Los cálculos pueden haber sobrestimado la importancia de la transmisión del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) de personas recientemente infectadas (‘infectividad en fase aguda’) en las epidemias de VIH, según un estudio dirigido por Steve Bellan, de la Universidad de Texas, en Austin, Estados Unidos, que se publica en Plos Medicine.
Las estimaciones más bajas de la infectividad en la fase aguda sugieren que las personas recientemente infectadas, que no han tenido la oportunidad de iniciar el tratamiento antirretroviral, aunque son todavía más infecciosas en promedio que las que se hallan en fase crónica, no son tan propensas a infectar a otros como se pensaba.
Los autores utilizaron dos enfoques para valorar la infectividad en fase aguda. En el primero, el riesgo adicional de transmisión durante la fase aguda fue equivalente a 5, 6 meses adicionales de infectividad en la fase crónica (5, 6 meses de exceso de peligro o EHMacute). En el segundo, fue de 8, 4.
Ambos enfoques arrojaron estimaciones de EHMacute muy por debajo de las dos estimaciones anteriores (EHMacute 31 y 141).
Bellan y sus colegas determinaron que los resultados más altos en estudios anteriores se debieron a que no se había contabilizado la heterogeneidad en el riesgo entre las parejas de estudio y al sesgo por la exclusión de las parejas serodiscordantes que se perdieron durante el seguimiento.