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La aparición en Cambodia de una nueva variante del paludismo resistente a medicamentos prescritos a enfermos vuelve a sembrar alarma en instituciones científicas.
Desde 2010 los fallos en la utilización de la droga artemisinin en el combate a la enfermedad llevó a investigadores del Instituto Pasteur a recurrir a su recombinación con la piperaquina, explicó el especialista doctor Benoit Witkowski.
Pero señaló que en el presente al menos en algunas partes del país, en especial en la frontera occidental con Tailandia, se detectan un 100 % de resistencia a la fórmula mixta.
De acuerdo con el coordinador de estudios sobre este tipo de respuesta a medicamentos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Pascal Ringwald, Cambodia es uno de los lugares del mundo donde más se da esta enfermedad.
Rechaza considerar que por ahora se enfrenta una amenaza de grandes dimensiones, pero considera la inefectividad de la piperaquina un gran problema que causa preocupación.
El reporte de la OMS de 2014 sobre el paludismo señala que representa un riesgo para un 44 % de la población de Cambodia, donde el año anterior significó una mortalidad de 21 mil 309 personas, aunque mucho menos que los 50 mil del 2010, gracias a la dedicación de las autoridades sanitarias a combatir el padecimiento.
A juicio del doctor Charles Woodrow, investigador de la unidad Centro Mahidol-Oxford en esta capital, se debe recurrir a otras dos terapias recombinantes accesibles en el Sudeste Asiático, y en un corto plazo antes de que el fenómeno de las enfermedades resistentes tenga peores consecuencias.
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