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La XXIV Cumbre de la Unión Africana , que concluyó recientemente en la capital etíope, tuvo entre sus ejes centrales el intercambio acerca de los avances en el enfrentamiento a la epidemia del ébola.
Durante el encuentro, los líderes de 54 Estados reconocieron los adelantos en la reducción de nuevos contagios, entierros seguros, la prevención y el seguimiento a los contactos de los pacientes.
Los avances ocurrieron gracias a la ayuda de países y organizaciones internacionales, a una mayor atención al tema por la población y a los dirigentes religiosos, entre otros.
No obstante, pese a los progresos en el combate a la letal epidemia, esa está lejos de ser vencida.
Los jefes de Estado y de Gobiernos presentes en la XXIV cumbre de la Unión Africana, recordaron indistintamente, que desde 2014 ese mal contagió a unos 21 mil 600 ciudadanos, de los que murieron alrededor del 41 % .
El año precedente, Liberia, Sierra Leona y Guinea, resultaron los territorios más afectados por el mal que dejó, además, a unos 16 mil niños huérfanos, publicó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en diciembre.
Sin embargo, la tendencia de infecciones fue descendiendo en esos tres países, que van ganando la batalla contra la enfermedad, porque, en conjunto, no sobrepasan el centenar de casos reportados a fines de enero, cifra alcanzada por vez primera desde junio de 2014.
El año anterior murieron por ébola en suelo liberiano unas tres mil 500 personas, y en el 2015 esa epidemia está a punto de finalizar, porque el país,, en enero-febrero, reportó solo cinco casos confirmados, según el viceministro de Salud, Tolbert Nyensuwah.
En el momento más crítico de la epidemia, en agosto y septiembre pasados, Liberia registraba más de 300 nuevos casos cada semana, rememoró la fuente.
Sierra Leona, que reportó en 2014, más de dos mil 500 decesos por la epidemia, presenta una situación diferente a la reportada por Monrovia, porque en lo que va de año el número de contagios no superó las 250 personas.
Freetown confirmó la primera muerte por la dolencia a inicios de mayo y un mes después la Organización Mundial de la salud (OMS) reveló que el brote en el área constituía el tercero más mortífero de todas las épocas, con 224 fallecidos.
La fiebre hemorrágica de ébola tuvo su punto de partida en Guinea hace exactamente un año, aunque desde diciembre de 2013 el mal fue detectado en la subregión, según la OMS.
Hace 10 meses la OMS informó al mundo del brote de la fiebre hemorrágica de ébola y que los infectados detectados eran 86. Antes se ratificó que la cepa de ébola detectada por laboratorios franceses constituía la más peligrosa conocida hasta ese momento.
Ese criterio fue subrayado por la OMS, cuando aseguró que los muertos en el primer cuatrimestre de 2014 por la fiebre hemorrágica ascendían a 137 en Guinea e indistintamente todos fallecían luego de severas náuseas, diarreas, fiebres, y por trastornos en el funcionamiento de los riñones y del hígado.
En la etapa avanzada de ese proceso altamente letal, los enfermos expulsaban sangre y otros fluidos por todos los orificios del cuerpo, incluida la piel, debido a hemorragias internas.
Al vencer el primer cuatrimestre del año 2014, la tasa de contagio por la epidemia de la fiebre hemorrágica de ébola en África occidental fue estimada por la Organización en más del 60 por ciento. Entonces la mortandad se acercó a los índices de la epidemia de 1995 en Gabón y Costa de Marfil, donde se reportaron 250 muertes.
También estaba próxima a las 280 defunciones contadas oficialmente hace 38 años en la localidad de Kikwit, antiguo Zaire -hoy República Democrática del Congo-, donde llegó a alcanzar el 90 % de letalidad.
La actual epidemia alcanzó en el segundo trimestre del 2014 las proporciones catastróficas auguradas por los expertos y comenzó a infectar a personas en Liberia, Sierra Leona y Mali.
El 8 de agosto, la OMS declaró que en caso de no lograrse la cura, peligraría la raza humana y que la epidemia constituía una emergencia de salud pública de importancia mundial e inmediatamente se multiplicaron los esfuerzos internacionales para combatir el mal.
En ese sentido, el Consejo de Seguridad de la ONU fue convocado y declaró la epidemia de la fiebre hemorrágica de ébola como amenaza para la paz y la estabilidad, según la Resolución 217 de ese órgano, y la Asamblea General centró sus trabajos en el enfrentamiento a la enfermedad y desplazó a segundo plano otras importantes asuntos mundiales.
También el Parlamento Europeo se pronunció sobre la epidemia con una preocupación y un nivel de detalle poco usuales.
La agresividad del virus y la reducida capacidad inmunológica de respuesta acumulada en las personas, facilitó que la enfermedad progresara con celeridad en órganos y sistemas esenciales de los humanos.
También contribuyeron a la expansión de la fiebre hemorrágica de ébola en África occidental creencias y prácticas culturales, el acompañamiento y promiscuidad junto a los enfermos, los ancestrales ritos funerarios y los hábitos alimentarios de los países afectados.
En septiembre, la fiebre hemorrágica de ébola mantenía una altísima letalidad, pues seis infectados de cada 10 morían como promedio, pero un destello esperanzador en la batalla contra el mal sucedió en la segunda mitad de octubre, cuando Senegal y Nigeria fueron declarados por la OMS libres de la epidemia.
Dakar y Abuja reportaron a la Organización superar en el doble el período de incubación del virus (42 días) sin ocurrir nuevos contagios.
El mes de febrero comenzó a ensayarse en Liberia, en voluntarios, una vacuna estadounidense, destinada a desencadenar una respuesta inmune, según el vicepresidente de Liberia, Joseph Nyumah Boakai.
Con vista a fortalecer el enfrentamiento al ébola, representantes de Naciones Unidas, la Unión Europea, la Unión Africana y los gobiernos de Liberia, Sierra Leona y Guinea, entre otros países africanos, planean reunirse el 3 de marzo venidero en Bruselas.
Ese encuentro acordado en la XXIV Cumbre de la UA precisará la ayuda internacional a África Occidental, reveló el enviado especial de la ONU para la enfermedad, David Nabarro, quien confirmó que su organismo estará en las próximas semanas en una reunión de la Unión Africana acerca del mal, antes de la cita belga.
La actual coyuntura en el enfrentamiento al ébola es aún muy tensa porque la cepa del virus en Guinea mutó, según el genetista Anavaj Sakuntabhai, investigador del Instituto Pasteur, de París.
Robert Mugabe, jefe de Estado de Zimbabwe, y quien durante la cumbre de la Unión Africana asumió la presidencia pro témpore, aseguró que vencer al ébola será fundamental para el avance socioeconómico del continente.