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Un nuevo reporte del Ministerio boliviano de Salud elevó hoy a 23 los enfermos de chikungunya en Santa Cruz y constató el rápido avance del virus en ese departamento oriental, pese al intenso control epidemiológico.
La titular del ramo, Ariana Campero, precisó que todos los contagiados se concentran en dos zonas de la capital cruceña y en la ciudad de La Paz se presentaron algunos casos sospechosos, pero aun aguardan por la confirmación de los laboratorios.
En ese sentido, la ministra exhortó a la población -especialmente la de Santa Cruz- a extremar la limpieza de las viviendas, almacenar agua de manera apropiada y depositar los desechos en los sitios indicados.
«En las casas se deben evitar dejar baldes, floreros que acumulen agua, asimismo la acumulación en las llantas; y todo recipiente con agua debe ser tapado adecuadamente; y no acumular la basura», agregó.
Mientras tanto, el director de Epidemiología en Santa Cruz, Roberto Tórrez, informó que por la expansión del virus se trata de una epidemia incipiente y la próxima semana analizarán la posible declaración de la alerta naranja en el departamento.
Brigadas sanitarias de esa región continúan con las labores de fumigación, búsqueda activa y destrucción de criaderos de mosquitos para evitar una mayor propagación del brote, que estalló el 6 de febrero /2015.
Además, 200 galenos chequean el estado de salud y buscan a pacientes con síntomas de fiebre en alrededores de las casas de los contagiados y de las terminales de autobuses.
De momento, ninguno de los enfermos corre peligro y reciben tratamiento en sus casas, pero los hospitales habilitaron salas especiales ante el temor de que haya casos de personas infectadas con el virus y además tengan con algún padecimiento crónico de base, lo cual complica el cuadro clínico.
La chikungunya es transmitida por los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus, y manifiesta síntomas similares al dengue como fiebre alta, dolores articulares y de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas