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La significativa reducción en los casos de ébola en África Occidental genera expectativas sobre la posibilidad de erradicar la epidemia en esa región, escenario en el cual Naciones Unidas convoca a redoblar esfuerzos, indicaron recientemente funcionarios diplomáticos.
Más allá del incremento de los contagios en las últimas semanas en Sierra Leona, Guinea y Liberia, 2015 muestra un panorama bien distinto al que obligó hace apenas cinco meses a la ONU a activar la Misión de Respuesta de Emergencia al Ébola (Unmeer), un paso sin precedentes en la historia de la organización.
Según el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, alentadores signos sugieren que lo peor quedó atrás.
«El patrón de la enfermedad ha cambiado, este año hemos visto una disminución en los nuevos casos en los tres países más golpeados, pero estamos hoy en un punto de viraje crítico», advirtió la víspera en un foro de la Asamblea General para analizar la situación del virus.
Liberia pasó de cientos de contagios a la semana a menos de cinco en enero, mientras Sierra Leona y Guinea también mostraron cifras inferiores, aunque el reciente repunte -muy alejado de las estadísticas de 2014- causa preocupación, sobre todo porque la mayoría de los infectados no estuvo en contacto con pacientes.
Para Ban, se trata de un claro recordatorio de la complejidad de la batalla contra el ébola, y un llamado a elevar la vigilancia, incluso en áreas no afectadas.
En ese contexto pidió a las autoridades locales y a la comunidad internacional potenciar la respuesta a la epidemia, en aras de llevar a cero los nuevos casos, para solo así considerarla derrotada.
También el enviado especial del Secretario General para el Ébola, David Navarro, demandó esfuerzos adicionales en la lucha contra el virus responsable de 23 mil contagios y nueve mil 300 decesos, concentrados en Liberia, Sierra Leona y Guinea, y con alguna incidencia en Mali, Nigeria, España, Estados Unidos, Senegal y Reino Unido.
El experto británico declaró aquí a la prensa que la fase final del combate a la enfermedad será la más difícil, lo cual exige compromiso y recursos financieros.
La ONU aboga por preservar el estricto seguimiento a los contactos de enfermos, la realización de entierros seguros, el tratamiento a la totalidad de los infectados, la prevención y la participación de las comunidades, como garantías de la victoria.
LOS DESAFIOS
La cercana temporada de lluvias en África Occidental, la imperiosa necesidad de comenzar las labores de recuperación ante el devastador impacto socio-económico del ébola y el empeño de algunos sectores de la población en mantener costumbres riesgosas, constituyen serios retos.
Necesitamos un empujón exitoso y definitivo para vencer la epidemia, y los desafíos en ese camino nos dicen que no hay tiempo para la complacencia, señaló al respecto el presidente de la Asamblea General, Sam Kutesa, en la reunión de este miércoles.
El encuentro informal de los 193 estados miembros de la ONU acogió el apoyo a la recién anunciada iniciativa de la Unión del Río Mano, de proponer la meta de cero nuevos casos en 60 días.
La Unión es un proyecto integracionista en materia de economía, que agrupa a Liberia, Sierra Leona, Guinea y Costa de Marfil, estados de África Occidental donde la temporada de lluvias comienza en abril, escenario que complicaría la campaña contra el virus, a partir de la proliferación de otras enfermedades y las limitaciones de acceso a lugares remotos de los tres países azotados.
El foro de la víspera también reconoció los esfuerzos nacionales y el importante apoyo de la comunidad mundial, traducido en el envío de especialistas de salud, la construcción de instalaciones médicas de emergencia y la entrega de recursos financieros.
febrero 20/2015 (PL)