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La propagación de parásitos del paludismo que son resistentes a la artemisina en India constituiría una grave amenaza para el control mundial y la erradicación en África de forma independiente.
Los investigadores examinaron si las muestras de parásitos recogidas a través de 55 centros de tratamiento de paludismo en Myanmar lleva a mutaciones genéticas Kelch (K13) en regiones específicas del parásito, un marcador genético conocido de resistencia a la artemisina. El equipo confirmó parásitos resistentes en Homalin, y en Sagaing que se encuentra a solo 25 km de la frontera con la India.
La recolección de muestras en Myanmar y sus regiones fronterizas ha sido dirigido por Kyan Myo Tun de los Servicios de Defensa del Centro de Investigación Médica, Naypyidaw, Myanmar y coordinado por la Unidad de Mahidol-Oxford Medicina Tropical de Investigación (MORU) en Bangkok, Tailandia.
El equipo obtuvo de las secuencias de ADN de 940 muestras de las infecciones de paludismo de todo Myanmar y regiones fronterizas de Tailandia y Blangladesh entre 2013 y 2014. De esas 940 muestras, 371 (39 %) llevaba la mutación K13 que confiere resistencia.
Los investigadores desarrollaron mapas para cuantificar la resistencia a la artemisinina determinada por la prevalencia de mutaciones K13. Los mapas indican que la prevalencia global de mutaciones K13 fue superior al diez por ciento en grandes áreas del Oriente y el Norte de Myanmar.
febrero 19/2015 (Diario Médico)