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Una sola ronda de tratamiento masivo con una dosis oral de azitromicina a toda la población reduce la transmisión y la prevalencia del pian.
Una sola ronda de tratamiento masivo con una dosis oral de azitromicina a toda la población reduce la transmisión y la prevalencia del pian, según un estudio liderado por Oriol Mitjà, del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), que se publica en «The New England Journal of Medicine» («NEJM«). Se trata del primer trabajo que demuestra que la estrategia planteada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para erradicar esta enfermedad tropical en 2020 es eficaz.
Desde abril de 2013 hasta mayo de 2014, se llevó a cabo una campaña de tratamiento masivo que abarcó las 28 aldeas que existen en la isla de Lihir (Papúa Nueva Guinea), donde la infección por pian era muy elevada. Todas las personas mayores de 2 meses fueron tratadas con una dosis única de azitromicina oral, alcanzando una cobertura del 84 % de la población total, estimada en 16 092 personas.
Los investigadores regresaron a las aldeas cada seis meses para realizar un seguimiento de casos de pian activo a través del examen clínico de la piel de los habitantes de las aldeas. Al final del estudio observaron que la prevalencia de la enfermedad cayó del 2,4 % antes del tratamiento al 0,3 % a los 12 meses. El porcentaje de individuos con infección latente se redujo del 18,3 % al 6,5 %.
«Este estudio es la muestra empírica de que solo es necesario una ronda de administración masiva de una dosis oral de azitromicina para reducir drásticamente la prevalencia y transmisión de la enfermedad de toda la población», afirma Mitjà. «Aunque será necesario mantener la vigilancia y los esfuerzos de tratamiento para alcanzar niveles de cero casos, los datos que hemos obtenido confirman el potencial de la estrategia de la OMS- conocida como la estrategia Morges- para erradicar la enfermedad».
La azitromicina es un antibiótico eficaz, fácil de administrar y barato. En 2012, el equipo de ISGlobal formado por Oriol Mitjà y Quique Bassat demostró, por primera vez, que una sola pastilla de este antibiótico basta para curar a una persona con pian. Este descubrimiento abrió las puertas a que la OMS volviera a considerar su erradicación, tras el fracaso del primer intento realizado en los años 50 y 60.
febrero 19/2015 (Diario Médico)