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Esta enzima interviene en la degradación de la matriz extracelular y en los procesos de intravasación y extravasación de las células cancerígenas.
En el tratamiento del cáncer persiste una paradoja: aunque alrededor del 90 % de los enfermos de cáncer que fallecen lo hacen por causas debidas a procesos de invasión celular y metástasis, el 90 % de los fármacos existentes están dirigidos a los tumores primarios. Por esta razón, según ha expuesto a Diario Médico Antonio Pineda-Lucena, investigador principal del Laboratorio de Bioquímica Estructural y director del Programa de Terapias Avanzadas del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF), de Valencia, resulta clave trabajar en el diseño de métodos diagnósticos y terapias para combatir la invasión celular y la metástasis.
El investigador del CIPF ha expuesto a DM que «muchas de las estrategias actuales dirigidas a la lucha contra el cáncer se basan en un conocimiento más detallado del microentorno tumoral y de los mecanismos que facilitan la diseminación. Estos estudios han permitido la identificación de diversas dianas farmacológicas que desempeñan papeles clave en este tipo de procesos».
Entre ellas, su grupo se ha centrado en el estudio de la proteína denominada heparanasa, «que contribuye a la degradación de la matriz extracelular y favorece los procesos de intravasación y extravasación de células tumorales». Actualmente, además de continuar trabajando en la identificación de inhibidores diseñados de forma tradicional frente a ella, «estamos explorando el papel que esta enzima juega en mieloma múltiple».
Metabolómica
Pineda-Lucena también ha señalado que su laboratorio trabaja en el desarrollo de aplicaciones clínicas basadas en la metabolómica. Esta ómica permite la medida de todos los metabolitos presentes en un determinado fluido biológico (orina, suero, plasma) en muy poco tiempo y presenta un potencial enorme en la identificación temprana y no invasiva de biomarcadores frente a muchas enfermedades», entre ellas el cáncer.
El grupo de este investigador ha identificado «firmas metabólicas en suero que diferencian específicamente individuos sanos de pacientes aquejados de cáncer de pulmón no microcítico, incluso en sus estadios iniciales». De la misma manera, es posible distinguir pacientes aquejados de cáncer de pulmón de aquellos que presentan enfermedades pulmonares no cancerosas.
«Otro ejemplo lo constituye el trabajo que hemos realizado en colaboración con el Grupo Español de Mieloma (GEM) sobre la existencia de perfiles metabólicos que permiten el diagnóstico de mieloma múltiple (MM) y la monitorización de la respuesta a los tratamientos quimioterápicos. En este caso, ha sido posible identificar, por un lado, combinaciones específicas de metabolitos que son características de los pacientes aquejados de MM en comparación con individuos sanos y, por otro, cómo esos metabolitos sufren modificaciones en sus concentraciones cuando se produce una respuesta positiva a los tratamientos».
Estos resultados abren la posibilidad de identificar las características que definen aquellos grupos de pacientes que son más proclives a responder a determinados tratamientos, «a la vez que permite la identificación de parámetros objetivos que faciliten un tratamiento más personalizado de los pacientes», ha expuesto Pineda-Lucena.
El investigador ha destacado la «estrecha colaboración» científica que ha entablado su equipo con otras entidades del territorio nacional para avanzar en este campo.
febrero 18/2015 (Diario Médico)