Las razones de que el uso de esta técnica de imagen no se haya generalizado más en el diagnóstico de la enfermedad oftálmica residen «en un relativo desconocimiento de la anatomía ocular en profundidad y de su patología».

La ecografía ocular se encuentra entre las aplicaciones más novedosas dentro del ámbito de la atencion primaria. Para José Carlos Sánchez Sánchez, director de Área Integrada de Gestión de Diagnóstico por la Imagen en el Hospital de Poniente (Almería), las razones de que el uso de esta técnica de imagen no se haya generalizado más en el diagnóstico de la enfermedad oftálmica residen «en un relativo desconocimiento de la anatomía ocular en profundidad y de su patología. Además, se debe a la escasa, por no decir en muchos casos nula, formación en estas patologías, y también a la escasa frecuencia con la que se solicita esta prueba por parte de otros compañeros médicos». Sin embargo, recuerda el especialista, «la localización topográfica de la superficie del globo ocular, su composición eminentemente quística y gelatinosa, y la facilidad de accesibilidad a la técnica ecográfica la convierten en una excelente prueba de imagen de primera línea».

Indicaciones
Para ello, se coloca al paciente en decúbito supino, con el ojo cerrado. La sonda se sitúa sobre el parpado, aplicando el transductor. Sánchez enumera las indicaciones rutinarias de ecografía ocular en atención primaria: leucocoria (pupila blanca); opacidad de medios (catarata); complicaciones de cirugía ocular; traumatismos; valoración del tamaño y morfología ocular (microftalmia, anoftalmia y ptisi bulbi, entre otros); desprendimientos de membranas; diagnostico de tumores oculares, y la valoración de la presión intracraneal.
diciembre 8/2014 (Diario Médico)

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