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La inyección de interleucina-18 (IL-18), proteína que se está probando en ensayos clínicos para tratar ciertos tipos de cáncer, ayuda a controlar la angiogénesis en el ojo y podría convertirse en un nuevo tratamiento para la degeneración macular asociada a la edad (DMAE). Así lo revela un estudio que se publica en Science Translational Medicine (DOI: 10.1126/scitranslmed.3007616) y cuya primera firmante es Sarah Doyle, del Trinity College, de Dublín.
Los actuales tratamientos para la DMAE húmeda se basan en la inhibición de la actividad del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), lo que mejora la visión de la mayoría de los pacientes.
Sin embargo, se trata de una terapia indefinida -algunos afectados han recibido más de 100 inyecciones en un solo ojo- y se pueden desarrollar resistencias.
El equipo de Doyle ya había constatado que la ausencia de IL-18 lleva a un empeoramiento de la DMAE húmeda. En el nuevo estudio demuestran que la inyección de IL-18 en un modelo murino no sólo controla la generación de vasos sanguíneos, sino que también potencia los procesos inmunes que propician la reparación del tejido de la retina sin producir toxicidad.
Todo parece indicar que IL-18 frena la producción de VEGF y se podría administrar de forma más espaciada que las actuales terapias.
abril 3/2014 (Diario Médico)
Sarah L. Doyle,Ema Ozaki,Kiva Brennan,Marian M. Humphries,Kelly Mulfaul,James Keaney.IL-18 Attenuates Experimental Choroidal Neovascularization as a Potential Therapy for Wet Age-Related Macular Degeneration.Sci. Transl. Med.Vol. 6, Issue 230, p. 230ra44. 2 Abr 2014