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Según expertos, se trata de la única técnica capaz de igualar en resultados funcionales a los dos procedimientos más utilizados por los urólogos hasta ahora: la resección transuretral y la cirugía a cielo abierto.
La utilización del láser «holmium», o láser de holmio, es actualmente el tratamiento más seguro y eficaz para abordar la hiperplasia benigna de próstata, enfermedad que consiste en el agrandamiento no tumoral de este órgano y que afecta a la mitad de los varones a partir de los 50 años y a un 80 % de los individuos de 80 años o más, según datos de la Asociación Española de Urología (AEU).
Varios estudios internacionales publicados este mes de febrero en revistas especializadas reafirman la validez de una técnica que presenta menos complicaciones que la cirugía convencional, siempre que se lleve a cabo por manos expertas, ya que su curva de aprendizaje es «más lenta».
En concreto, el último de estos estudios, publicado este mes en la revista «International Urology and Nephrology«, compara el uso de láser «holmium» con la resección transuretral de la próstata en 164 pacientes y concluye que la enucleación de la próstata con láser es más segura y presenta una mayor eficacia a largo plazo.
En este sentido, los doctores de la Unidad del Varón y Medicina Sexual de la Clínica La Luz, José Manuel de la Morena, José Manuel Duarte y Javier Romero-Otero, han asegurado que este láser es actualmente la «única» técnica capaz de igualar en resultados funcionales a los dos procedimientos más utilizados por los urólogos hasta ahora: la resección transuretral (para próstatas de menos de 60-80 gramos) y la cirugía a cielo abierto (indicada cuando el órgano tiene un peso superior al citado).
«Eso sí, el problema que presenta esta técnica es la dificultad de aprendizaje; es necesario tener la experiencia suficiente para obtener buenos resultados», han recalcado, para explicar que la técnica consiste en utilizar la energía del láser para eliminar la totalidad del adenoma prostático. «Mimetizamos la cirugía a cielo abierto, pero a través de la uretra. Así conseguimos el mismo resultado funcional pero sin heridas y con menores sangrado, transfusión, tiempo de sonda y estancia hospitalaria; además minimizamos las posibles complicaciones», ha recalcado Romero-Otero.
Por otro lado, esta técnica resulta ideal para solucionar, de forma simultánea en la misma intervención, otras enfermedades secundarias o asociadas a la hiperplasia de próstata, como estenosis de uretra, esclerosis de cuello, litiasis vesical y otras, según concluye otro estudio internacional dirigido por el profesor Patel, de la Clínica Mayo de Estados Unidos, y publicado en «World Journal of Urology».
«Mejor que realizar las intervenciones en distintas fases, el tratamiento definitivo de la hiperplasia benigna de próstata con láser holmium parece ser segura y eficaz en aquellos pacientes que también requieren tratamientos secundarios», concluye el estudio.
Mejor función urinaria
Otras investigaciones sobre este procedimiento publicadas en las últimas semanas ponen de relieve que el láser mejora la función urinaria frente a otras terapias cuando se utiliza para resolver problemas en el tracto urinario inferior y que la retención de orina tras un tratamiento de láser de holmium es pasajera y se corrige por sí sola.
Asimismo, Romero-Otero ha informado de que varias publicaciones científicas, como en las Guías Europeas de Urología, aseguran que la ventaja de este tipo de láser frente otros es que permite tratar cualquier volumen prostático y que la intervención es para toda la vida, ya que no puede haber recidivas.
«Y es que, a diferencia de lo que ocurre con el láser de «holmium», en los láseres que vaporizan o fulguran siempre queda tejido adenomatoso residual que con el paso del tiempo puede volver a crecer y provocar obstrucción», ha señalado el especialista.
febrero 28/2014 (JANO.es)