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El resultado de una investigación del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) ha demostrado que una variación genética relacionada con la hipertensión arterial puede determinar la respuesta a los antiangiogénicos.
Un equipo del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) ha demostrado que una variación genética relacionada con la hipertensión arterial puede determinar la respuesta a los antiangiogénicos. El resultado de la investigación ha sido patentado para desarrollar una herramienta predictora.
El trabajo ha puesto el foco en la hipertensión arterial porque se trata de un efecto secundario recurrente en los pacientes que responden mejor a la terapia con antiangiogénicos.
Han participado 102 pacientes -64 con cáncer de colon y 38 con cáncer de mama- tratados con el antiangiogénico bevacizumab. «Hemos demostrado que un genotipo concreto está presente en los pacientes que responden mejor a la terapia antiangiogénica», afirma Antonio Rodríguez Ariza, uno de los investigadores responsables del estudio junto con los oncólogos Enrique Aranda y Juan de la Haba, del Hospital Universitario Reina Sofía, de Córdoba.
Patente
La patente que protege el uso de esta variante genética permitirá desarrollar una herramienta para pronosticar la eficacia de estos fármacos contra el cáncer. Esta prueba diagnóstica será un paso adelante en la oncología personalizada, ya que garantizará suministrar el tratamiento correcto al paciente adecuado. «Mejorará la calidad asistencial, ya que actualmente hay pacientes que no responden a estos fármacos y además sufren los efectos secundarios de la terapia», indica Rodríguez Ariza.
El investigador apunta que este tipo de sistemas predictivos contribuyen a mejorar la relación coste-efectividad de las terapias.
febrero 20/2014 (Diario Médico)