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Google está trabajando en unas lentes de contacto inteligentes para diabéticos, mediante las cuales se podrá medir el índice de glucosa en la sangre a través de las lágrimas, y, de este modo, se mejora el control de los pacientes sobre su enfermedad.
Desde la organización recuerdan que la diabetes es un «problema enorme y creciente», que afecta a una de cada 19 personas del planeta, las cuales deben «mantener los niveles de azúcar en la sangre controlados», ya que de los contrario los afectados se enfrentan a graves complicaciones de salud, a corto y a largo plazo, como lesiones oculares, renales o cardiacas.
Los niveles de glucosa cambian con frecuencia por actividades normales como hacer ejercicio, comer o incluso sudar. Las subidas repentinas o las bajadas vertiginosas son peligrosas y no son algo fuera de lo común, con lo cual se tiene que controlar los niveles de azúcar de forma constante.
«Algunas personas llevan monitores de glucosa pegados al cuerpo, con un sensor de glucosa insertado bajo la piel. La mayoría se pinchan un dedo y analizan una gota de sangre diversas veces al día. Es una actividad que altera la normalidad y que es dolorosa y, en consecuencia, muchos diabéticos se controlan los niveles de azúcar con menos frecuencia de la que deberían», explican.
Ante esta situación, anuncia que ya están probando una lentilla capaz de medir los niveles de glucosa en las lágrimas a partir del uso de un «chip» inalámbrico minúsculo y un sensor de glucosa en miniatura insertado entre dos capas de material de lentes de contacto blandas.
«Estamos probando prototipos que pueden generar una lectura por segundo. También estamos estudiando el potencial de utilizarlo como sistema de advertencia para el que lleva la lentilla, así que estamos explorando la integración de minúsculas luces LED, que podrían encenderse para indicar que los niveles de glucosa están por encima o por debajo de ciertos umbrales», informan.
Así, aunque reconocen que la «tecnología aún está en sus inicios», han completado diversos estudios de investigación clínica que están ayudando a mejorar el prototipo y ya han contactado con la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés). «Esperamos que pueda acabar siendo una nueva forma de gestión de la enfermedad para las personas con diabetes», afirman.
enero 17/2014 (EP)