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El especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Mario Sandoval, afirmó que diagnosticada y tratada de forma oportuna, la tuberculosis renal es una enfermedad curable además de ser potencialmente prevenible.
El jefe del Servicio de Trasplantes del Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco, dijo que mantener una adecuada higiene en el ambiente y en el hogar, evitar sitios con alta concentración de personas son útiles en la prevención.
Asimismo, indicó que otros mecanismos para evitarla incluyen una alimentación saludable, y la aplicación de la vacuna BCG.
Explicó que la tuberculosis renal puede ocurrir por una metástasis, es decir, diseminación de la microbacteria que la desencadena a otros órganos, en este caso al riñón.
Señaló que según información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hasta un tercio de la población mundial es portadora de esta bacteria. En México la incidencia es de 17 mil casos nuevos por año.
Refirió que es una enfermedad de largo periodo asintomático que evoluciona a lesión renal y se puede diseminar rápidamente al área genital.
De acuerdo con el experto, la enfermedad puede tomar hasta cuatro años en generar síntomas, tales como dolor lumbar, estrechez del uréter, micciones frecuentes, orina turbia conocida como piuria, además de ser característica la presencia de una fiebre «vespertina», entre otros.
Anatómicamente, enfatizó, el riñón afectado puede tomar una consistencia como de pasta de yeso, o bien adoptar forma nodosa parecida a un tumor que puede abarcar la zona retroperitoneal con tendencia a alojarse en la pelvis.
Sandoval Sandoval advirtió que hasta en un 15 % de los casos la tuberculosis renal puede ser bilateral, es decir afectar ambos riñones, además puede extenderse a vejiga, próstata, vesículas seminales y epidídimo.
«La tuberculosis renal es la tercera variante más frecuente de las tuberculosis extra pulmonares. Los síntomas pueden llegar a confundirse con infecciones de vías urinarias, de ahí la importancia de un diagnóstico preciso que puede realizarse a través de un estudio llamado urograma, un ecosonograma, tomografía o endoscopía», expuso.
Detalló que el tratamiento es farmacológico y puede durar entre dos y tres años y, aunque la tuberculosis renal es curable, no dar manejo adecuado puede propiciar que el paciente sufra complicaciones.
De acuerdo con el experto, es más común en personas de entre 20 y 40 años edad, aunque insistió, personas con sistemas de defensas orgánicas deficientes, como los enfermos con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), con diabetes mellitus, hipertensión arterial, alcoholismo e incluso trasplantados son vulnerables a presentar esta enfermedad.
Por ello, dio a conocer que en el área de trasplantes del Hospital de Especialidades, se brinda a los pacientes tratamiento preventivo para combatir la posibilidad de contraer tuberculosis renal, esto a través de manejo farmacológico con el suministro de un grupo de medicamentos con contenido antibiótico.
noviembre 13/2013 (Notimex)
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