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Las futuras estrategias de adelgazamiento también deberán tener en cuenta el momento de la comida, según un estudio internacional en el que ha participado la Universidad de Murcia.
Un estudio realizado por investigadores de las universidades de Murcia, Harvard y Tufts ha llegado a la conclusión de que lo que determina la pérdida de peso no es solo qué se come, sino también cuándo se come.
«Nuestros resultados indican que aquellos individuos que comen tarde la comida principal del mediodía –después de las 3 de la tarde– muestran una pérdida de peso significativamente menor que los que comen temprano –antes de las 3–», explica Marta Garaulet, catedrática de Fisiología de la Universidad de Murcia y autora principal de este estudio.
Frank Scheer, neurocientífico la Harvard Medical School y autor senior del estudio, destaca que las futuras estrategias terapéuticas de adelgazamiento deberán tener en cuenta el momento de la comida y no solo el consumo de calorías y de macronutrientes, como se ha venido haciendo hasta ahora.
Para llevar a cabo la investigación, los investigadores siguieron a 420 individuos con sobrepeso que, durante 20 semanas, estuvieron sometidos a un tratamiento de pérdida de peso basado en la dieta mediterránea. Se les dividió en dos grupos: los que comían temprano al mediodía y los que lo hacían tarde. El resultado fue que los miembros del grupo tardío perdieron menos peso.
Factores como la ingesta y el gasto de energía, las hormonas del apetito y la duración del sueño fueron similares en ambos grupos. Los comedores tardíos, eso sí, resultaron ser más nocturnos y presentaron con más frecuencia una variante génica en el gen Clock, que codifica una proteína implicada en el reloj circadiano que marca los horarios de nuestro organismo.
noviembre 13/2013 (JANO.es)