Más luz natural, menos eléctrica: con esta sencilla receta se pueden mitigar alteraciones del sueño, así como sus repercusiones en la salud, informan investigadores estadounidenses en base a un estudio.

Los científicos aseguran que su estudio demuestra que con sólo una semana de vacaciones en el cámping, rodeado de naturaleza, ya se pueden percibir los beneficios. La luz natural se acompasa al reloj interno con el ritmo natural del día y la noche, según señalan los científicos en la revista especializada Current Biology (doi: 10.1016/j.cub.2013.06.039). En unos días hasta las personas más nocturnas se convierten en madrugadoras.

Kenneth Wright y su equipo de la universidad de Colorado en Boulder estudieron el ritmo de sueño y nocturno de ocho adultos durante una acampada de una semana y durante su vida laboral.

Como no todas las personas pueden ir a acampar, los investigadores recomiendan además mucha luz del sol durante el día y utilizar la luz eléctrica poco tiempo por la noche. De esta forma, las personas pueden irse antes a la cama y levantarse más temprano.
agosto 1/2013 (dpa) –

Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2013 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»

Kenneth P. Wright, Andrew W. McHill, Brian R. Birks, Brandon R. Griffin, Thomas Rusterholz, Evan D. Chinoy.Entrainment of the Human Circadian Clock to the Natural Light-Dark Cycle.Current Biology, 01 Ago 2013

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