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El tratamiento antirretroviral contra el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) provoca pérdidas de memoria o problemas de concentración en el 50 % de los casos, según la conclusión de un trabajo de la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (SEISIDA), en colaboración con la Fundación Lluita contra la Sida (FLS) y la Universidad de Educación a Distancia (UNED) y publicado en Medicina Clínica.
En él se muestra que una buena salud cognitiva contribuye de forma positiva al control de la enfermedad. No obstante, se ha comprobado también que las alteraciones cognitivas provocan un empeoramiento de la calidad de vida, una mayor existencia de síntomas depresivos y una «incorrecta» adherencia al tratamiento.
«Se sabe que las personas que refieren quejas cognitivas suelen tener una peor salud psicológica y calidad de vida, así como un peor estado inmunológico», según ha comentado la co-coordinadora del estudio, María José Fuster.
En este sentido, el experto de la FLS, José Antonio Muñoz-Moreno, ha asegurado que uno de los problemas añadidos a estos hechos es la dificultad que existe para determinar cuál es la causa y la consecuencia, dado que se trata de relaciones «bidireccionales».
«Por tanto, es difícil identificar si la alteración cognitiva es causa o consecuencia del efecto de vivir con el VIH. Porque la queja cognitiva se relaciona con la depresión por ello debemos pensar que es fundamental intervenir en el estado de ánimo para su mejora», ha señalado.
En este sentido, los especialistas han destacado la importancia de la intervención psicológica para mejorar el estado anímico y, además, médica para controlar las alteraciones del sistema nervioso central que, según el estudio, afectan a más del 50 % de los pacientes.
Por último, según los resultados, aquellas personas con peor estado psicológico, mayor edad, que no mantienen una relación sentimental, y con peor nivel educativo, son las más propensas a presentar quejas.
julio 14/2013 (JANO.es)