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Brigadas sanitarias y camiones con bombas de fumigación recorren a diario calles y barrios de Honduras en guerra abierta contra el mosquito transmisor del dengue, que este año se ha ensañado con ese país pero que en Centroamérica ha enfermado a casi 30 000 personas y ha causado la muerte a otras 17, según datos oficiales.
Honduras, Costa Rica, Nicaragua y El Salvador se encuentran en alerta sanitaria, en tanto que Guatemala y Panamá vigilan el avance del mal, en el inicio de la temporada lluviosa, que suele hacer estragos en esta empobrecida región.
«Es una gran cosa que vengan a fumigar, ese zancudo parece inofensivo pero lo puede llevar a la tumba a uno», afirmó un habitante del sur de Tegucigalpa.
Honduras, donde rigen alertas rojo, amarilla y verde dependiendo la gravedad en diferentes municipios, registra este año -hasta el 22 de junio- diez muertos, 8380 casos de dengue clásico y 1219 del tipo hemorrágico, por lo que las autoridades temen una epidemia como la de 2010 que dejó 83 fallecidos.
«Cualquier cuadro febril ya se convierte en sospechoso y hay que tratarlo como dengue mientras no se demuestre lo contrario», afirma el director médico en ese sector, José Angel Guillén.
En el Seguro Social ya falleció una niña de ocho años porque sus padres tardaron en llevarla al hospital, donde expiró ante la impotencia de los médicos.
El mal avanza en Centroamérica.
Los demás países centroamericanos también sonaron las campanas de alerta y desarrollan campañas para detener la reproducción del mosquito, que tiene durante la época de lluvia -que se extiende hasta noviembre- las condiciones propicias porque se reproduce en aguas estancadas.
En toda la región se registran, en lo que va de 2013, unos 27 000 casos de dengue clásico, y casi 1500 del mortal tipo grave o hemorrágico.
Con la bomba en la mano y un tanque de mochila en la espalda, técnicos entran a las viviendas y a los solares para fumigar y destruir reservorios de aguas estancadas que puedan albergar al Aedes aegypti, vector de la temible enfermedad.
Costa Rica declaró una alerta sanitaria este martes porque la epidemia ya ha dejado tres muertes y unas 11 700 personas contagiadas, cuatro veces más que las registradas en 2012. Otros 20 casos corresponden al tipo hemorrágico.
«Debemos alertar (a la población) para evitar pasar a una situación de emergencia», afirmó la ministra de Salud, Daisy Corrales.
El mismo día las autoridades de Salud de Nicaragua declararon alerta epidemiológica porque el mal ha provocado otras tres muertes, 13 casos sospechosos del grave (tres confirmados) y poco más de 1050 contagios del clásico en lo que va del año.
«La alerta fue declarada ante la aparición en el país de casos de dengue hemorrágico con un serotipo 2, que provoca formas graves de la enfermedad y es el que está circulando en Honduras», declaró la portavoz de la Presidencia de Nicaragua, Rosario Murillo.
El Salvador, por su parte, registra un muerto y cerca de 2800 casos confirmados, 187 de los cuales son de la variedad grave.
Mientras, Guatemala es el único que no ha sepultado a nadie por el mosquito, pero registra unos 2900 enfermos, 10 de ellos por hemorrágico.
Panamá registró en 2012 un total de 1323 casos de dengue clásico, en tanto que el dato de este año aún no fue precisado por las autoridades.
La OPS, que en junio pidió a los países centroamericanos estar alerta ante la cercanía de temporada lluviosa, resaltó que, en América, los casos suman 868 653, a los que se deben agregar otros 8406 de dengue grave.
En el continente han fallecido 346 personas a causa del mal.
junio 5/2013 (AFP)
Tomado del Boletín de Prensa Latina: Copyright 2012 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»