feb
7
Las lentes intraoculares multifocales son eficaces en presbicia asociada o no a un defecto de graduación de lejos. La eficacia se mantiene cuando se hace en un solo ojo.
Otra de las experiencias presentadas durante el foro Faco 2013, celebrado en Elche, apunta a la utilidad de la monovisión forzada para corregir el mismo defecto provocando una miopía en el ojo normal.
Fernando Soler, presidente del Grupo Innova Ocular y director de este foro de cirugía facorrefractiva, ha explicado su experiencia en la intervención de pacientes con ojos sanos y un defecto mínimo de graduación de lejos que le permitía tener en el ojo mejor una agudeza visual superior a 0,5 en visión lejana. En el otro ojo se les implantó una lente multifocal corrigiendo además el defecto de lejos que pudiera existir.
Visión Próxima
«Con este procedimiento que evita la cirugía en ambos ojos se ha conseguido que los pacientes tengan una visión próxima útil para no precisar gafas de cerca y hacer sus actividades diarias sin corrección. Solo en los muy lectores o con mucho uso de ordenador necesitamos prescribir espejuelos para situaciones puntuales», ha indicado.
Otra alternativa es la monovisión forzada, que facilitaría que un ojo pueda utilizarse para ver de lejos y el otro para ver de cerca. «Suena raro, pero tiene algunas ventajas, aunque sea un apaño sencillo», ha explicado Juan Durán de la Colina, del Instituto Clínico Quirúrgico de Oftalmología, en Bilbao. Se trata de convertir en miope un ojo normal, de tal forma que la persona puede ver sin espejuelos de lejos y de cerca. Ventajas: se interviene solo un ojo; se pueden hacer pruebas previas, y la reversibilidad de la técnica, ya que se utiliza el Lasik con que se corrige la miopía o la hipermetropía. Por otro lado, con el ojo que no se opera se sigue manteniendo la visión de lejos.
El mayor inconveniente, a sopesar según la actividad del paciente, es que la corrección del ojo operado es limitada, pensada para media distancia, manejar el móvil sin buscar las gafas, cocinar, etc., pero no suele servir para lecturas prolongadas de letra pequeña.
«Es una técnica barata que puede sustituir a otras, como la implantación de lentes multifocales, aunque no es válida para todos los pacientes. Pero debería ofrecerse más como alternativa porque el 50 % dice sentirse satisfecho», según el experto.
Lo que se pretende es librar de la incomodidad de cargar con los espejuelos. Y existe un candidato ideal: varón profesional de entre cincuenta y sesenta y pocos años, con 2 dioptrías y que prefiera probar esta estrategia antes de otras técnicas quirúrgicas. «Las mujeres, sin embargo, suelen optar por las lentes multifocales», recalca Durán de la Colina.
febrero 6/2013 (Diario Médico)