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La obesidad, y más concretamente la grasa que se aloja alrededor de la próstata, se relaciona con el desarrollo del cáncer, según un estudio del grupo de Gema Frühbeck, de la Clínica Universidad de Navarra.
El estudio de la grasa circundante a la próstata ha proporcionado claves mecanísticas que apoyan la ya conocida relación entre obesidad y cáncer. Esto es lo que ha demostrado el grupo de Gema Frühbeck, directora del Laboratorio de Investigación Metabólica de la Clínica Universidad de Navarra, en un estudio que es publica en el último número de BMC Medicine.
Frühbeck ha explicado a Diario Médico su hipótesis de trabajo. “La grasa que rodea la próstata, a la que denominamos grasa periprostática, no es similar en todos los sujetos con cáncer de próstata y exhibe un perfil génico específico según las características de cada paciente”.
Expresión genética
En el trabajo se emplearon microarrays para estudiar la expresión de genes de grasa periprostática obtenida de pacientes con hiperplasia prostática benigna, cáncer de próstata localizado o adenocarcinoma localmente avanzado. A su vez, de estos tres grupos se obtuvo la grasa periprostática de individuos delgados frente a pacientes obesos o con sobrepeso.
De esta forma, pudieron constatar que el patrón de expresión varía dependiendo del tipo tumoral (benigno frente a maligno), así como del estadiaje (adenocarcinoma localizado frente a localmente avanzado). “La firma o rúbrica génica de la grasa periprostática de pacientes obesos o con sobrepeso se caracteriza por una sobreexpresión de genes relacionados con la diferenciación y proliferación celulares, junto con una represión de genes implicados en apoptosis e inmunidad. Esto se traduce en la generación de un microambiente favorable al desarrollo y la expansión tumoral propiciados por una lipogénesis y angiogénesis incrementadas con una inmunocompetencia disminuida”.
Prevención
Los datos del estudio parecen apoyar que la eliminación de la grasa disfuncional podría evitar, al menos en parte, la progresión del tumor. Sin embargo, “es algo que debemos confirmar en modelos animales y ensayos clínicos. Una vez que el tejido adiposo disfuncional circunda la próstata, se dan todas las circunstancias favorables para el crecimiento del tumor, por medio de la disponibilidad de sustratos energéticos, así como para su metástasis, a través de la angiogénesis y la inmunoincompetencia”.
La investigadora ha recordado que las células tumorales expresan receptores para leptina y se ha puesto de manifiesto un claro inmunomarcaje en tumores prostáticos malignos al igual que en tumores poco diferenciados. “La grasa periprostática de pacientes obesos presenta una sobreexpresión de leptina que ejerce como factor de crecimiento, así como favorecedor de la angiogénesis. En este sentido, también cabe señalar la sobreexpresión de ANGPT1, el gen que codifica para la angiopoyetina 1, cuyo receptor está presente en células tumorales y capilares circundantes”.
El estudio, que es fruto de la colaboración entre oncólogos, urólogos e investigadores de Portugal, Canadá y España, está enmarcado en el programa de Obesidad y Cáncer del Ciberobn, ofrece una nueva perspectiva de la complejidad de la interfase entre el tumor, propiamente dicho, y la multicelularidad que comprende el tejido adiposo circundante con adipocitos, células B y T, fibroblastos y células endoteliales, entre otras, para intensas interaccines autocrinas y paracrinas, con ulteriores efectos sistémicos.
Por otra parte, la identificación de genes que facilitan el desarrollo del tumor también abre vías a su posible utilización como dianas terapéuticas para su bloqueo.
septiembre 26/2012 (Diario Médico)
Ricardo Ribeiro, Catia Monteiro, Victoria Catalan, Pingzhao Hu, Virginia Cunha, Amaia Rodriguez, et. al. Obesity and prostate cancer: gene expression signature of human periprostatic adipose tissue. BMC Medicine 2012. doi:10.1186/1741-7015-10-108.