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Las neuronas atraviesan el umbral de la tercera edad gracias a los mismos mecanismos moleculares que ponen en marcha las otras células del organismo, y no mediante un camino diferente como se creía hasta ahora.
El proceso por el cual las células nerviosas del cerebro envejecen y «se retiran» fue revelado por una investigación de la Universidad de Newcastle, en Gran Bretaña, publicada en la revista Aging Cell (DOI: 10.1111/j.1474-9726.2012.00870.x)
El trabajo abre el camino a nuevas estrategias para combatir enfermedades como la demencia y la presbiacusia, la pérdida de audición relacionada con la edad.
El envejecimiento celular, más conocido como senescencia, es un proceso que se activa cuando la célula dañada detiene su ciclo de replicación, perdiendo la capacidad de dividirse para generar células hijas.
Este mecanismo molecular fue bien estudiado hasta ahora en las células capaces de dividirse (es decir de hacer mitosis), como las de la piel, en tanto se sabía poco sobre lo que sucede con las células que en su vida nunca se dividen, como las neuronas.
Los investigadores dirigidos por Thomas von Zglinicki echaron luz sobre la cuestión estudiando una colonia especial de ancianos ratones de laboratorio.
Así descubrieron que, a diferencia de lo que se había supuesto hasta ahora, las neuronas envejecen siguiendo los mismos mecanismos moleculares de las células de la piel cuando se multiplican para reparar las heridas (los fibroblastos).
Cuando sufren daños irreparables, estas células se reprograman entrando en senescencia y produciendo una serie de sustancias peligrosas, como los radicales libres del oxígeno y las moléculas pro inflamatorias.
De este modo, explican los investigadores, las células senescentes se convierten en algo semejante a la «manzana podrida» capaz de arruinar también las células sanas que se encuentran cercanas.
«Este estudio nos ofrece una nueva visión de cómo puede propagarse el daño desde el área inicialmente afectada hacia el resto del cerebro», explicó Thomas von Zglinicki.
«Ahora debemos verificar si estos mismos mecanismos que observamos en el ratón están asociados también al envejecimiento cerebral y a la decadencia cognitiva de la persona. Podríamos haber hallado un atajo para comprender cómo envejece el cerebro», agregó.
«Fue apasionante ver cómo los procesos de envejecimiento que pensábamos que eran diferentes en realidad se hicieron idénticos», agregó la investigadora Diana Jurk. «Es como si improviso muchos conocimientos dispersos se hubieran unido, adquiriendo sentido», concluyó.
septiembre 16/2012 (ANSA) –
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Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2011 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»
Diana Jurk, Chunfang Wang, Satomi Miwa, Mandy Maddick, Viktor Korolchuk, Thomas von Zglinicki. Postmitotic neurons develop a p21-dependent senescence-like phenotype driven by a DNA damage response.Aging Cell. 12 sept 2012