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Un procedimiento mínimante invasivo conocido como reparación endovascular utilizada para aneurisma aórticos abdominales tiene un bajo ratio de complicaciones, incluso en pacientes de alto riesgo como aquellos con problemas renales, cardiacos o pulmonares. Ésta es la conclusión de un estudio realizado por científicos de la Clínica Mayo (Minnesota, Estados Unidos).
Los investigadores han demostrado que incluso cuando se produce la rotura del aneurisma, la reparación endovascular tiene unas tasas más bajas de mortalidad que la cirugía abdominal abierta, la otra opción de tratamiento.
En la cirugía endovascular los médicos añaden un injerto sintético a través de un catéter insertado por la región inguinal y que, tras esto, llega a la aorta. El injerto se coloca en el lugar del aneurisma , reforzando la aorta para prevenir roturas. Además, el tiempo de recuperación se acorta ya que el paciente pasa normalmente un día en el hospital y una o dos semanas de reposos en su hogar, frente a los siete días en el hospital y las seis semanas en casa que supone la cirugía abierta abdominal.
«Durante la última década, hemos realizado más de 1000 reparaciones endovasculares de aneurisma aórticos abdominales en pacientes sin síntomas o con rotura de aneurisma que pone en peligro su vida», comenta Peter Gloviczki de la Clínica Mayo y autor del estudio. «Hemos demostrado que la reparación endovascular tiene un bajo índice de mortalidad y de complicaciones, esto resulta muy valioso».
Utilizando el registro de casos relacionados con complicaciones en la aorta, los científicos analizaron datos de1.008 pacientes que se habían sometido a una reparación endovascular entre 1997 y 2011. De ellos, 133 eran mujeres y 875 hombres, de un rango de edad de 49 a 99 años.
El índice de mortalidad treinta días después tras la reparación de aneurismas que no se habían roto se situaba en un 0,2 % en pacientes de riesgo normal y un 2,2 % en enfermos de alto riesgo.
La tasa de supervivencia tras cinco años fue del 72 % para los pacientes con riesgo moderado y 51 % para aquellos con alto riesgo; tres cuartas partes de los participantes en cada grupo no presentaron complicaciones. Las mujeres tenían una mayor probabilidad que los hombres de presentar complicaciones pero no suponía un alto riesgo de muerte.
septiembre 6/2012 (Diario Médico)