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Las actuales guías médicas recomiendan clasificar la probabilidad de dolencia cardíaca como alta, media o baja, mediante la escala de riesgo Framingham, que, no obstante, presenta deficiencias en la banda de riesgo intermedio.
El escáner de calcio coronario es superior a otras herramientas en la predicción del desarrollo de enfermedades cardiovasculares en individuos con riesgo intermedio, según los investigadores del Wake Forest Baptist Medical Center (Estados Unidos). Esta prueba, conocida como calcio arterial coronario (CAC), consiste en una tomografía computarizada que detecta la acumulación de calcio en las arterias que rodean el corazón. Los resultados de este estudio han sido publicados en la revista JAMA (doi:10.1001/jama.2012.9624).
Las actuales guías médicas recomiendan clasificar el riesgo coronario como alto, medio o bajo, mediante la escala de riesgo Framingham (FRS, por sus siglas en inglés). Sin embargo, los médicos han descubierto que este modelo no es perfecto, y que el grupo intermedio, en realidad, incluye a algunas personas que podrían beneficiarse de un tratamiento más agresivo, así como a personas que podrían ser manejadas únicamente con cambios en el estilo de vida.
«Sabemos cómo tratar a los pacientes con riesgo bajo y alto de enfermedad cardiaca, pero para los aproximadamente 23 millones de estadounidenses que están en riesgo intermedio, aún se desconoce la mejor manera de proceder», afirma Joseph Yeboah, profesor de Cardiología en el Wake Forest Baptist, y autor principal del estudio.
El nuevo estudio, financiado por el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones, y la Sangre (NHLBI), de los Institutos Nacionales de Salud, ha evaluado cuál de los instrumentos de evaluación identifica mejor a las personas dentro del grupo intermedio que en realidad se hallan en un mayor o un menor riesgo.
Utilizando datos multiétnicos del estudio MESA sobre la arterioesclerosis del NHLBI, los investigadores compararon las seis pruebas de evaluación más importantes para la predicción del riesgo cardiovascular, en personas con riesgo intermedio: la puntuación CAC, el índice tobillo-brazo (ITB), la medida ecográfica de la dilatación de la arteria braquial mediada por flujo, el grosor íntima-media carotídeo, la alta sensibilidad a la proteína C reactiva, y la historia familiar de enfermedades del corazón.
Considerar los riesgos asociados a una tomografía
De los 6814 participantes en MESA, 1330 fueron considerados de riesgo intermedio, y se incluyeron en este estudio. Los investigadores determinaron que la puntuación CAC ofreció la mejor predicción a la hora de averiguar qué personas con riesgo intermedio sufrirían enfermedades del corazón en los siguientes 7,5 años (promedio) de seguimiento.
«Si queremos concentrar nuestra atención en el subgrupo de pacientes con riesgo intermedio que corren un mayor riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular, la puntuación CAC es, con diferencia, la mejor herramienta que poseemos. Sin embargo, hay que considerar otros factores, tales como los costes y los riesgos asociados a la exposición a la radiación de una tomografía computarizada, antes de decidir si todas las personas del grupo intermedio deben ser evaluadas», señala Yeboah.
agosto 23/2012 (JANO)
Joseph Yeboah, Robyn L. McClelland, Tamar S. Polonsky, Gregory L. Burke, Christopher T. Sibley, Daniel O’Leary. Comparison of Novel Risk Markers for Improvement in Cardiovascular Risk Assessment in Intermediate-Risk Individuals. JAMA. 2012;308(8):788-795. Agosto 22, 2012