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Una técnica brasileña multiplicó en decenas de veces la cantidad de células madre que pueden ser producidas de los dientes primarios y puede garantizar la viabilidad de los tratamientos celulares.
La técnica fue desarrollada por investigadores del Instituto Butantan, un laboratorio estatal brasileño, y permitió montar un banco inédito de células madre embrionarias en el país, actualmente con 6000 muestras, lo suficiente para el tratamiento de unos 100 pacientes.
La producción a larga escala de las células madre «le da esperanza a los portadores de enfermedades motoras, inmunológicas y psiquiátricas», que son tratados experimentalmente con células madre, informó el martes la Secretaría de Salud del estado de San Pablo, organismo al que está vinculado el Instituto Butantan.
A partir de las células madre producidas a partir de los dientes primarios es posible desarrollar cualquier tipo de célula o tejido del cuerpo humano.De esa forma, las culturas resultantes pueden ser utilizadas en terapias celulares, y en procesos para regenerar huesos y nervios y para la reconstrucción de músculos y cartílagos.
El principal desafío de las terapias celulares actualmente experimentadas en varios países es la producción de las miles de células que son necesarias para cada tratamiento.
Los investigadores del Intituto Butantan consiguieron producir a partir de la pulpa de los dientes primarios hasta 100 000 millones de células madre, contra las cerca de 2000 que son producidas con las técnicas convencionales, en que los dientes son sumergidos en cultivos de enzimas.
Las pruebas con animales realizadas por el Instituto Butantan resultaron exitosas y mostraron que las células madre resultantes no poseen ningún efecto colateral.»El proceso biológico desarrollado coloca a Brasil en un nivel más elevado de la ciencia mundial y consolida nuestra capacidad de innovación e investigación», aseguró Irina Kerkys, especialista en genética del Instituto Butantan.
Según la especialista, las células madre producidas con dientes primarios no tienen las implicaciones éticas de las células madre extraídas de embriones y tienen la ventaja de ser células normales y no modificadas en laboratorio.Los investigadores del Instituto calcularon que podrán iniciar los experimentos en seres humanos en unos cinco años.
agosto 14/2012 (Xinhua)
Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2011 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»