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El riesgo de padecer un desprendimiento de la retina después de una cirugía de cataratas está disminuyendo.
Un equipo de Australia halló que la cantidad de pacientes que necesitó una intervención para reparar ese problema se redujo de uno de cada 100 personas en el período 1989-1993 a uno de cada 400 entre 1999 y el 2001.
“Para mí, tiene mucho sentido”, dijo el doctor Jack Cioffi, jefe del Departamento de Oftalmología del Centro Médico de la Universidad de Columbia.
Cioffi, que no participó del estudio, atribuyó esa reducción al avance de la tecnología y la habilidad de los médicos de adaptarse a los nuevos procedimientos. Uno de esos avances, la facoemulsificación, se implementó a mediados de los 80 y actualmente es la técnica de primera elección para la cirugía de cataratas.
Esta cirugía es una de las cinco intervenciones más comunes de Estados Unidos, según estiman los CDC. Cada año, se realizan unos tres millones de operaciones en Estados Unidos. La cirugía cuesta unos 3000 dólares y es más común en los adultos mayores.
Según el equipo del doctor Anthony Clark, de la Universidad Curtin, Perth, estudios previos habían demostrado que el desprendimiento de la retina es una de las complicaciones más comunes de la intervención que amenazan la salud visual.
Cioffi explicó que los médicos pueden reparar la retina, que es la parte del ojo que le envía las imágenes al cerebro, pero existe la posibilidad de que el paciente pierda la visión en ese ojo.
Como cambiaron los riesgos
El equipo determinó cuántos pacientes de Australia Occidental debieron ser internados por un desprendimiento de la retina después de una cirugía de cataratas entre enero de 1989 y diciembre del 2001.
De entre más de 46 000 personas, 237 necesitaron una cirugía reparadora después de más de 65 000 cirugías de cataratas.
Cuando el equipo analizó los resultados por períodos de cinco años, halló que la mayoría de los desprendimientos de la retina se había registrado al inicio del período 1989-2001.
La incidencia de esta complicación entre 1989 y el 2003 fue del 1 % , mientras que en el período 1994-1998 descendió al 0,43 % y entre 1995 y el 2001, llegó al 0,25 %.
“Esto demuestra que la cirugía de cataratas es más segura ahora que antes”, dijo el doctor Jay Erie, jefe del Departamento de Oftalmología de la Clínica Mayo, Rochester, Minnesota.
Erie, que no participó del estudio, consideró que los resultados son alentadores dado el envejecimiento de la población estadounidense en los próximos años. Pero el doctor Sam Garg, profesor de oftalmología de University of California, Irvine, dijo que, como ocurre con cualquier procedimiento, los pacientes deben conversar con el médico.
Los CDC estiman que más del 17 % de los estadounidenses mayores de 40 tiene cataratas y que más del 5 % tuvo una cirugía para extirparlas.
julio 19/2012 (Medlineplus)
Antony Clark, Nigel Morlet, Fracs Franzco, Jonathon Q. Ng, David B. Preen, James B. Semmens.Risk for Retinal Detachment After PhacoemulsificationA Whole-Population Study of Cataract Surgery Outcomes.Arch Ophthalmol (doi:10.1001/archophthalmol.2012.164). 2012;130(7):882-888.