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Las células de Langerhans no sólo se encargan de la vigilancia inmunológica cutánea, sino que también pueden promover el crecimiento tumoral al metabolizar sustancias ambientales.
Los autores de un estudio que se publica en la última edición de Science (DOI:10.1126/science.1211600)), encabezados por Badri Modi, de la Universidad de Yale (Estados Unidos), han analizado la función de dichas células.
Se ha visto que los roedores modificados para que carezcan de células de Langerhans están protegidos frente a la carcinogénesis química. Los investigadores quisieron averiguar por qué. En su modelo de ratón de carcinoma de células escamosas observaron que las células de Langerhans podían inducir la transformación de las células de la piel en células cancerosas.
Lo que ocurría es que, en respuesta al carcinógeno 7,12 dimetilbenzo(a)antraceno (DMBA), las células de Langerhans incrementaban la expresión de la enzima CYP1B1, que metaboliza el DMBA en un compuesto que puede inducir mutaciones en las células.
Según explican los autores, DMBA es un hidrocarburo poliaromático y este tipo de compuestos son muy abundantes en los entornos con contaminación industrial. Las partículas de materia que los contienen podrían ser un factor ambiental vinculado al desarrollo de cáncer de piel.
Enero 9/2012 (Diario Médico)
Badri G. Modi,Jason Neustadter,Elisa Binda,Julia Lewis,Renata B. Filler,Scott J. Roberts.Langerhans Cells Facilitate Epithelial DNA Damage and Squamous Cell Carcinoma. Publicado en Science 6 Enero 2012: 104-108